Prólogo

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El mejor amigo de Dolly es Sean, y... ese es el problema.

Uno de sus tantos problemas, pero, definitivamente el primero en su lista.

Dolly Hansen odia los esmaltes, y, es completamente irónico.

Dolly ama estudiar; es una enfermedad rara que sus padres aún no saben descifrar. Además, sus mejores amigas piensan que, su problema es digno de aparecer en Discovery Home & Health.

Aunque Dolly piensa que, los números, las letras, las fechas, los personajes, las figuras geométricas, los experimentos, las ubicaciones, los elementos químicos, los animales y las células son divertidos. Aunque, no tan divertidos como escuchar música, molestar a sus compañeros, hablar por teléfono con todo el mundo, hacer videollamadas con su hermano, discriminar esmaltes junto con sus amigas, espiar a los vecinos, ver televisión, ir a fiestas y, por sobre todas las cosas, estar con Sean y claro... con Margot y Shelby también.

Pero, odia cuando él le habla de su amada Vanessa; de el color de sus ojos, el olor de su cabello, su dulzura, su melodiosa voz y la forma en la que el lo ama a ella.

Dolly piensa que Vanessa no es la gran cosa, sus ojos son negros, su cabello huele a fresas -y Sean odia las fresas-, es tan dulce que si te acercas tanto te daría diabetes, además de que su voz es sobrenaturalmente chillona.

Aún así, ella apoya a su amigo; no llora por las noches y no se corta, ni mucho menos sufre por eso. Sólo... sigue con su vida como todas las demás mujeres enamoradas de su mejor amigo deberían hacer.

Cabeza en alto, intentando no tropezar con una roca en el camino.

A Dolly Hansen le encanta redactar y sueña con ser parte del equipo que redacta el periódico escolar.

Dolly guarda secreros y por ende, ella tiene muchos. Además, no los comparte con nadie más. Ni con su perico, el cuál es como su diario privado.

Pero, ¿todos cometemos errores, no es así? Así que, ¿Dolly será víctima de la imperfección y expondrá, sin querer, su secreto?

¿O será descubierta por otra persona; sin ella siquiera exponerlo?

Bueno, pues... sólo sabe que su secreto es más grande que su primo Lewis, y eso es demasiado.


El secreto de DollyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora