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-Fue así como todo comenzó, cuando estaba en una tarde lluviosa tratando de dibujar un avión, un avión para jugar junto a mis amigos imaginarios. Pero cada vez que trataba de dibujarlo el agua se lo llevaba...no tenía piedad alguna sobre mí, pasaban los días y finalizó el invierno...terminé mis conclusiones, y es que llegue al final, que desde el primer día de invierno, hasta el último yo intentaba hacer ese avión para poder jugar, y el agua siempre se lo llevaba, lo único que me dejaba era la soledad, y es que en algunos momentos a veces hasta ella misma me ignoraba.

Comenzaba el verano, no sé si era lo mejor para mi...me encantaba pasar por los charcos, por los charcos más grandes , y ver como el agua sucia, caía y mojaba completamente todo mi cuerpo, empapada regresaba a casa, pero no si antes no pasa colgando de una liana...

Mi madre no pasaba demasiado tiempo en casa, mi padre de viaje, y mi hermana, bueno mi hermana en su mundo, casi que del otro lado del mundo, era yo, tan sólo la soledad, el invierno, el bosque y yo, y bueno tan sólo vean quien se nos unió, el famoso verano, el verano del cual todo mundo habla, diciendo que es lo mejor, donde los momentos de la vida, los mejores de la vida ocurren en esa época del año...en qué mundo viven...el invierno también es de lo mejor.

Este verano, comienzo clases, la verdad es que no me va tan bien, amigos no tengo, no se a que regreso, no se la verdad, pido a gritos que el invierno regrese por favor.

Estoy a punto de cumplir los 16 años, y es que la verdad es que no se si aparento la edad que supongo tener.

Apenas faltan pocos días que termine el invierno, y es que la verdad ya lo extraño demasiado, no sé qué tan insoportable está la escuela, no sé que me tocará sufrir este nuevo verano.

Lo único que cambiará, es que comenzare en una nueva escuela, no sé si me emociona, o me deprime más.

Tengo que aprovechar estos últimos días de invierno...aprovecharlos del todo.

Hay pocas casas alrededor de la mía, no tengo tanta gente con la cual poder socializar, y la verdad es que ninguna de la poca gente que hay me simpatiza, la mayor parte de ésta pequeña ciudad, la cubre; árboles, árboles de diferentes tamaños y tipos, está no muy visible, y creo que lo hace muy hermosa.

Mi madre dice que toda la gente es buena, y muy gentil, amorosa y demás...y al parecer dicen que las madres nunca se equivocan y que siempre saben lo que dicen...pero creo que esta vez mi madre está, algo perdida, pero ya que.


Recuerdos de tizaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora