I need you (Kyungsoo y tu)

Cap *10

-¿Solo una cama?-Pregunté indignada.

-Lo bueno es este ventanal. Suficiente- Frente a la cama un gran ventanal que daba al mar, una gran vista.

-No puedes decir que es suficiente, dormiré en el sofá si no te molesta- Caminé dentro de la habitación llegando frente al gran ventanal para poder disfrutar del mar.

-Ya hemos dormido juntos, no tienes que ser tan reservada - Su tono de voz era burlesco.

-Hemos dormido juntos antes- Hice énfasis en el HEMOS.
-No tengo por que dormir contigo ahora- Mi mirada se perdía en el azul mar.

-Vamos, no será tan malo- Sentí su presencia a mi lado y como su mano se apoyaba en mi hombro. No hice intento alguno de alejarlo.

-No se quien esta cayendo bajo- Moví mi hombro e hice distancia entre ambos para mirarlo a la cara. Me miro desconcertado.
-Si tu pidiendo... Rogando mejor dicho mi perdón o yo... Por convencerme de perdonarte- Desvíe mi mirada.

-No te obligo a nada. ¿Quieres irte?- Lo miré y sus ojos estaban desafiantes al igual que sus palabras.

-Si quieres que me vaya lo haré- Tome paso a la salida cuando sentí su fuerte mano aprisionando mi brazo.

-¿Y si no quiero que te vayas?,¿Que harás?-Conozco ese tono de voz. Tengo miedo.

-Solo dejame tranquila ¿si?- Moví mi brazo con brusquedad haciendo alejar su mano de mi.

-¡Pero yo!.. ______ , volvamos a cuando estábamos juntos- El colmo.

-Quiero irme a casa, ya te lo he dicho. Lo que me dijiste en el pasado aun están en mi corazón, aunque mi cerebro quiera perdonarte, mi corazón se negará a aceptarlo.
Chanyeol, no volveré contigo -Caminé hacia la salida esperándolo con el casco en mano.

  — _____—
Giré el rostro ante su llamado ¿Qué quería nuevamente?
Sólo provocó que bufara, poniéndolo bastante nervioso.

— Solo dime porqué accediste a venir conmigo.—

— Por KyungSoo.—
Realmente no quería conversar mucho con Yeol, ni mirarlo quería.
Su sola presencia me bastaba para hacerme desesperar.

Su rostro se descolocó ante mi respuesta ¿No me estaba creyendo? 

  — No te creo.—

— ¡Bien! ¿De qué quieres hablar? Hablemos, luego me irás a dejar a mi casa.—
Tomé camino nuevamente hasta la sala, poniendo mi trasero sobre el sofá, causando que Yeol se sentara justo a mi lado, tomando mi mano y besándola  luego, sólo atiné a mirarle con asco antes de quitar mi mano con recelo. ¿A qué venía todo este trato amoroso?

  — Solo quiero decir que estás más bella que nunca—

— Estoy con el uniforme escolar, imbécil.—
Espeté ya aburrida ante sus insistentes halagos ¿Es qué no se da cuenta? Ya no me interesa, se lo he dicho de miles maneras, pero sigue insistiendo; sí, todavía tengo sentimientos por él, pero es diferente el querer a alguien y querer estar con alguien, yo no quiero estar con él aunque le tenga cariño.

— ¿Cuando vas a tratarme bien de nuevo?Me dueles ______, de verdad.—

Susurró aquello en cuanto su rostro comenzó a acortar la distancia entre nosotros, ¿Pero que rayos? Cerró sus ojos y yo, comencé a estirar el tronco para atrás, no quiero un beso de éste hipócrita.

  — ¡Yeol! ¿Por qué no entiendes? No quiero tener nada más contigo, de verdad. Me gusta otra persona en estos momentos, estamos teniendo algo y no quiero que seas un estorbo en nuestra relación.
¿Sabes? Lo de nosotros fue muy lindo, pero no volverá, entiende. No después de decirme puta e interesada, olvídalo ChanYeol, lo de nosotros se acabó, punto y final.—
Me dispuse a salir de la casa, pero en el momento en que intente abrir la puerta, ésta tenía seguro y Yeol tenía las llaves..¿Pero que coño? Giré el cuerpo completamente apoyando la espalda en la puerta, algo desafiante.
  — ¿Por qué haces esto más difícil? Abre, ahora.— 

Negó reiteradas veces, notando como una sonrisa ladina se formó en sus labios mientras sus piernas lo dirigían hacia mi, acorralándome con ambas manos a mi costado, apoyadas en la puerta.

Dí un manotazo a uno de sus brazos, saliendo de su encierro y cruzándome de brazos tras él.
Cubrí mi boca con una de las manos al verlo llorando, las lágrimas resbalaban por sus mejillas, se dirigió hacía mi, tomó mis manos y observó mis ojos  con los suyos llenos de lágrimas.

  — ______ por favor, te lo pido. Me di cuenta de lo mucho que perdí sin ti, te lo ruego.—
No pude evitar sentir lástima por él, tan devastado, con sus ojos rojos y nariz del mismo tono.

Desvié el rostro, mordiendo mi labio inferior, aún lo quería, joder, pero no podía caer por él, no de nuevo.

  —Chan...Yeol, ah~—
Estábamos sobre la cama, él arrasando con mis labios y cuello, frotando su hombría sobre mi feminidad y yo..permitiendo que eso sucediera. 

No di una respuesta concreta cuando nosotros ya nos encontrábamos frotándomos  como primitivos. 
Le estaba rodeando la cadera con mis piernas, Dios, estaba permitiendo esto, jadeaba su nombre, él gruñía el mío.

Acarició mis brazos y luego mi cintura, llegando a mi cadera y quitar la playera que ya estorbaba, quise detenerlo, pero mordió mi labio inferior, provocando que la playera saliera sin oposición.
No quería que esto sucediera, no podía parar. 

  — ChanYeol...detente..mhh~—
Comenzó succionando mi cuello, mordiéndolo y acariciándolo con su lengua, tendré marcas lilas próximamente. 

Todo se volvió con destellos cuando uno de sus dedos rozó con mi intimidad, luego dos y mover mi braga de lugar, ya estaba bastante húmeda ante él.
Uno de sus dedos traviesos se introdució completamente en mi interior, causando que mis uñas se enterraran en la espalda de Yeol. 
Comenzó a moverlo despacio. 

  — Rayos...mh, estás tan apretada _____—
Siguió devorando mis labios y cuellos, una de sus manos de divirtió en mi seno, ya que al ser pequeño cabía perfectamente en una de sus manos.

— Detente, ¡Ahora!—
Lo empujé fuertemente con mis piernas y brazos, cubrí mi expuesto cuerpo con mis manos mientras me reincorporaba las prendas de ropa.
Comencé patéticamente a llorar, a llorar, porque había arruinado nuevamente lo que sería nuestra primera vez. 
  — Quiero irme a casa, por favor.—

— ¡Por la mierda ______, no podemos aunque sea una vez!—

— No.—  

   Cuando llegué a casa, el único que se percató de que algo andaba mal fue KyungSoo, mi madre estaba muy contenta de que ese hijo de puta me trajera sana y salva a casa. 
Mi aspecto se notaba demacrado, por lo qué a Soo no le costó adivinar que sucedió y me siguió escaleras arriba hasta mi cuarto. 
Caí exhausta sobre mi cama, sin ganas de nada.
La puerta hizo un click y unos pasos lentos hacia mi.

Se sentó junto a mi cintura y acarició mi cabellera reiteradas veces.

  — ______ ¿Qué sucedió?—

Cuestionó consentidor, sin dejar de acariciar mis cabellos y observarme.

Giré mi rostro, encontrándome con el de él, de verdad estaba preocupado por mi, tiene esa mirada tan profunda, tan amable. 

  — KyungSoo...—