A lo largo de mi proceso de atracción hacia el masculino, he considerado que siempre me ha atraído alguien en algún aspecto trascendental como análisis y búsqueda internamente deseada de lo que es o probablemente llega a ser el hombre sin cubrir con el sistema colectivo o estándares individualistas.
Mezclo el sentido poético con un poco de mi teoría en cuanto a mi preferencia a los hombres que les encuentro esa parte misteriosa e intelectual en la que tengo una visión, un agrado, pasión por el hombre,
Es interesante observar el grado tan alto de inteligencia que ocupan sin escandalizar a tanto a sus neuronas y como es que, irónicamente usan (en muchos casos) su caletre para algo estúpido; siempre saben cómo arruinar y cómo seducir. Es encantador que su voz pueda ser poseedora de cientos de poemas hermosos con el simple acto de usar su grave melodía o cómo es que producen impactos con su sabiduría y fortaleza, porque los vemos como dioses protectores y omnipresentes aunque creen destrucción. Son tan impresionantes que dibujan ciencia y belleza absoluta porque poseen la más natural y característica.
Corremos riesgo, y el tema aquí no es el amor aunque se analiza que al fin y al cabo es lo que nos conforma muy internamente siendo el mismo un proveedor de ciertas actitudes o mencionando la muy trillada frase "confundimos el amor con infinidad de cosas", este mismo no es capricho ni invento humano, así como nombramos al viento por existir así nombramos al amor por la misma razón, raíz de la inquietud y manifestaciones provocadas por el mismo y nuestro curioso afán de querer ser dueños de todo lo existente. El hombre creador, el potente y muy sujetado gobernador del mundo por la preponderancia que les adquirimos; enteros y competitivos, creadores y destructores, humanos al fin y al cabo para garantizar el dominio intelectual y el poder material de hombres encargados del conocimiento mismo, la definición de lo bello y lo histórico.Ultimadamente he pensado que mujeres contadas han hecho lo que miles de hombres, y no resaltaré, ni siquiera acariciaré el machismo en éste aspecto, es simplemente la parte de su caletre y el poder que llegan a tener científica, matemática, artística, metódica, teórica, filosófica, políticamente, lo que destaca gracias a su desarrollo intelectual y objetividad.
Hay otras teorías dentro de estas ciencias que nos explican cómo piensa el hombre y el por qué, cientos de artículos, críticas (así como la mía), denigración, odio y experiencias tanto la práctica como la vida cotidiana en casa y otros ámbitos, son lo que nos mueve a deducir y atacar al sexo opuesto como ser indefinible y fenomenal, animales sin crítica y valores que únicamente se dedican a profanar mutuamente derramando miseria humana, ignorantes por decisión, sin siquiera admirar nuestra naturaleza y que parte de nuestro comportamiento inconsciente es gracias a ello.Procreamos entre sí, como mujeres necesitamos al hombre, y viceversa, pero dentro de esa procreación debe existir amor, y dentro del amor, un enorme respeto, conocimiento y admiración. Tenemos la idea mitómana y verbalizada por la ignorancia, de que el ser "rey" de la lujuria y amo del placer, es lo que da el valor y la altura a un hombre. Esa es otra cuestión e inconformidad que me surge ya que me es repugnante y envenenante el que llegue a intentar mover estereotipos y mi inocente creencia de que hay hombres que son validados socialmente como caballeros y pobretones que no valen nada, que su valor no debe ser contado por nosotras las mujeres sino por ellos mismos porque son valiosos desde que nacen, son valiosos aun cuando pecan, y su valor no debe ser determinado por sus acciones, pero quiebran lastimosamente una parte más de la esperanza social con sus sucios actos y que una probadita de esa agria sopa que crean aún nos puede nutrir, que existe la decencia y educación limpia que tiene olor a campo fresco, las ganas de ser un caballero siendo otro estereotipo impuesto cotidianamente por el sexo femenino aunque no seamos justificadoras de esa caballerosidad; el hombre típico y cotidiano, el que llega a casa reclamando una cena apetitosa y humillando a su mujer por no haber cubierto con sus exigencias manipuladas, acreditador del ego; se siente como el todo superior y amante gozador de las desgracias de los demás, no es más que un hombre frustrado con un vacío interno que creció en él y le esclavizó a buscar su bien en el dolor ajeno. Las cargas emocionales que llevan en su fuerte espalda, se sienten humillados y así crecen, así actúan, inconscientemente.
Sabemos por lógica que la anatomía masculina es distinta, así como su comportamiento y la vida que cada uno conlleva, las experiencia. No mencionaré ninguno de esos métodos ni tampoco deduciré, es exceptivamente mi ejemplo, mis palabras a través de experiencias con cierto grado de crítica.Aquí nadie es justificado ni defensor, somos humanos distinguidos por algunas características y unas de ellas, los misterios del hombre. Casi nadie se ha percatado y analizado el porqué de su comportamiento y su forma de amar, las cargas tan pesadas y el nivel tan alto de su debilidad.
Es radical que exista en él el conocimiento y las raíces de su nación pero siempre radica más su inexperiencia y las ganas de intentar comprender la vida a su manera.

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Apoteosis a la perfección masculina y otras contradicciones.
RandomEs solo un ensayo hacia la manera en la que la mujer ve al hombre.