Capítulo 11: Mente abierta

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Este chico no para de dormitar durante el viaje en taxi.

Periódicamente miro su rostro –el cual ahora ya no es atractivo– cada vez que siento que está demasiado tranquilo. Lo cojo del brazo intentando medir su temperatura. También lo hago para hacerle saber que estoy aquí y que no voy a dejarlo.

Tiene tanta fiebre que no tengo más remedio que decirle esto: —Vayamos a ver un doctor.— Pero por supuesto, no importa cuánto lo fuerce, implore, suplique o lo amenace, él insiste en decirme lo que me dijo hace 15 minutos. —Está bien, estaré bien después de descansar un poco.— ¿Parezco una maldita enfermera?

Continúo sacudiendo impacientemente mi pierna dentro del taxi mientras le digo al conductor qué camino seguir. Muy pronto, el taxi azul para frente a mi casa.

—No es tan elegante como tu casa, espero que puedas dormir aquí.— Le digo sarcásticamente. Pero lo que obtengo en respuesta es una risa débil. No tiene fuerzas suficientes para insultarme, lo sé perfectamente. Jaja.

Me encuentro con Ma y Pa en la sala cuando llevo a Sehun adentro. ¡¿Qué debería decirles?! Vuestro hijo ha traído a un hombre a casa. No es posible que Ma y Pa piensen de la misma forma que la gente de la residencia Oh, ¿o sí? Jajaja...

—Hola, ¡Pa! ¡Ma!— Estoy siendo un buen chico, aunque estoy muriendo por correr hacia mi habitación. (Tengo miedo de que Sehun pueda morir sobre mí.) Pero tuve que saludar apropiadamente a mis padres por la seguridad de mis posesiones (Así como de mi mensualidad).

—¿Cenaste, Luhan? ¿Eh? ¿Qué le pasa a tu amigo?— Ma es la primera en darse cuenta que algo va mal. Pero lo pregunta en voz tan alta que Pa se da la vuelta y mira también la escena. —¿Quién es al que estás llevando?—

—Ho–hola.— Sehun penosamente los saluda. Está muy enfermo, pero sin embargo, se molesta en ser extremadamente educado. Pienso esto para mí mismo mientras lo veo levantar débilmente sus manos para presentar sus respetos.

—Este es mi amigo. Está muy enfermo como para irse a casa. ¿Puede pasar aquí la noche?—

—Rápido, llévalo arriba para que pueda recostarse. Llevaré algunas medicinas.— ¿No es mi Ma súper adorable? En realidad, todos en esta casa son muy amables. De otra manera, Baekhyun , Kai y el resto de los chicos no nos visitarían tan a menudo.

Una vez que obtuve luz verde. Me di prisa en llevar a Sehun escaleras arriba directo a mi habitación.

***

—Duerme aquí. Perdón por no tener una cama tan grande como la tuya.— Ayudo a Sehun a llegar a la cama con mucha dificultad. Parece estar mucho más cómodo ahora que tiene un colchón bajo su espalda.

Agradece murmurando en voz baja, pero realmente no estoy prestando atención. Estoy demasiado ocupado prestándole atención al aire acondicionado para ajustarlo y que ayude a estabilizar la temperatura corporal actual de Sehun. Constantemente le echo un ojo para que la habitación no se enfríe demasiado.

Debido a su fiebre alta, Sehun está aferrándose a mi colcha como si fuera un tesoro incalculable. Suspiro. Realmente debería haber cuidado mejor de sí mismo.

Toc Toc.

—Entra.—

—Traje la medicina para tu amigo. Tiene fiebre, ¿verdad?— Pongo una gran sonrisa cuando veo la botella de agua y las medicinas.

—Así es. Le diré que te lo agradezca cuando despierte.—

—Está bien. Entonces, ¿quién es? Nunca lo había visto antes. ¿Ya avisaste a su familia?— Generalmente mi Ma solo ve a ese bastardo de Baekhyun , al imbécil de Kai y al resto de esos perdedores. Alguien con una buena reputación como Sehun nunca ha pisado mi casa. Siento lástima por ella.

Lovesick «hunhan» adap.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora