Cinco Sentidos (YoonMin) [EDITANDO]

"Visita Inesperada"

Luego de llegar ese lunes a mi casa todo iba bien, hasta que el martes me llamó Rap Monster para contarme una mala noticia, habían atrapado a uno de los camiones de los Nidios. Ellos eran conocidos entre los narcotraficantes por ser grupos de personas que trabajan de ciudad en ciudad, como los camioneros, pero a parte de eso trasladan droga a escondidas a otras partes de Corea. Mi amigo está mal, estamos mal. Ya que siempre estamos expuestos a que alguien nos traicione y revele nuestra identidad. Pero gracias al pésimo sistema jurídico todos tienen la opción de guardar silencio, ahora, si nuestro cómplice no quiere tomarla... Somos gente muerta.

Me despedí de Namjoon y me acosté a dormir, ni si quiera tenía ganas para algo más.

La mañana del día miércoles había sido bastante tranquila, hasta que la rutina completa dio un vuelco enorme cuando vi a semejante chico cruzar por los portales del banco, por segunda vez. Desde la entrada, me sonrió y guiñó un ojo. Yo estaba cerca de las cajas y el recién venía entrando. Pensé en la posibilidad de salir para irme ya con él, pero solo eran las 11:32 de la mañana por lo que solo lo observé desde mi lugar. Hizo la fila como todo cliente, luego lo atendieron, sabía que yo le estaba observando, lo notaba con el rabillo del ojo y no me importa, que supiera que estaba loco por volver a tenerle.

Cuando terminó su quehacer, traté de escabullirme entre la casi nula presencia de gente en el banco y me dirigí hacia él, quien me sonrió de manera seductora, entonces supe que hacer. Lo tomé bruscamente del brazo y el me miró sin entender aún. Haciendo uso de mi autoridad como guardia, lo llevé rudamente al cuartillo que cumplía el rol de camarín y cuando ya estuvimos dentro cerré el pestillo.

Jimin sin protestar asaltó mis labios con necesidad, demostrando todo lo que me había necesitado y yo respondí con gusto. Lo acorralé en el muro poniendo mi pierna derecha entre las suyas, presionando ligeramente sus zonas erógenas mientras le besaba el cuello. Olas de leves gemidos emergían de entre sus labios dando paso a mi inminente erección, la cuál no dudé en hacerla notar. Por lo tanto le di la vuelta, y aún junto al muro, me apegué mas a él restregándole mi erección por encima de la ropa, lo que lo hacía jadear en busca de más aire. ㅡOoh Suga~ ¡¡dame ya!!ㅡ Sin hacerlo esperar mucho más abrí su pantalón para colar mi mano entre su bóxer y empezar así un vaivén en su duro y palpitante miembro, para sacar éste y luego de varios minutos de hacerlo correrse. Ahogó un ronco gemido entre su antebrazo y tomé las toallas de papel de la mesa contigua, para finalmente limpiarlo y arreglar su ropa.

Pero sin pedírselo si quiera, Jimin se arrodilló tomando mi trasero con sus manos y comenzó a besar por sobre la ropa mi miembro aún despierto, comenzando a provocarme un gran placer. Me desabrochó el pantalón del uniforme y me bajó el bóxer, saliendo a la vista mi erección, la cual introdujo de inmediato en su boca, dándole pequeñas lamidas mientras succionaba, De nuevo me estaba volviendo loco con sus labios, y me miraba con esa expresión tan lasciva. Estaba a punto de estallar en su boca como la vez anterior, disfrutando de cada movimiento y embestida en ésta. Definitivamente no aguantaría más y eyaculando en su boca dejé escapar un fuerte suspiro, mientras él terminaba con su tarea, causando mis últimos espasmos.

Me limpió él mismo dejando todo en su lugar y se levantó para mirarme a los ojos diciendo

ㅡMe gustas, Suga hyung.ㅡ

ㅡNo es necesario que digas lo obvioㅡ Respondí sonriendo de lado.

ㅡCómo que obvio... ¿Cómo lo sabes?ㅡ

ㅡPark Jimin. Si yo no te gustara, ¿Tendrías sexo conmigo?ㅡ

ㅡ... Claro que no... Pero...ㅡ Me miró con los ojos cristalizados, no se como él tenía la capacidad de apenarse así luego de aquel rato. ㅡEso quiere decir que... ¿Yo también te gusto?ㅡ me preguntó directamente bajando la voz.

No supe que decir, solo me acerqué para unir nuestros labios otra vez mientras acariciaba ligeramente su rostro... <<En un beso sabrás todo lo que he callado>> pensé, mientras me esmeraba en entregarle algo de ternura, algo que nunca en mi vida había querido hacer. Me alejé y salí del lugar volviendo a mi puesto de vigilancia en un estado completo de confusión, tan solo había dos ocupantes, y al minuto después lo vi salir cabizbajo sin voltear a verme.
¿Le he hecho daño?