Cinco Sentidos (YoonMin) [EDITANDO]

"Locuras De Una Noche"

Jimin:

No puedo creer lo que acabo de hacer. Anoche me había escapado de casa para celebrar el cumpleaños de Fran, ya que teníamos un plan para emparejar a V y J-Hope. Estuve más de una hora arreglándome, decidiendo que ponerme, para terminar eligiendo la primera opción y luego usar algo de delineador. Igual que una chica, ya que desde pequeño me llamo la atención el maquillaje, por lo cual acostumbraba aplicar un poco sutilmente. 

Necesitaba salir a despejarme ya que aún estaba confundido por lo que pasó el día anterior, ese hombre del banco no ha salido de mi mente... Realmente llamó mi atención no tengo idea por qué. Si, creo que estoy dudando de mi heterosexualidad, pues si supongo que me gustan las chicas pero nunca he estado sexualmente con una, solo dos noviazgos y nada importante, ya que no quise dar ese paso. ¿Me gustarán los hombres? Quien sabe tal vez hasta experimente esta noche, por que me invitaron a Anastasia, uno de las disco gay mas conocidas en la ciudad.

Papá aún no llegaba del trabajo, y le dije a mi madre que iría a casa de J-Hope, uno de mis mejores amigos y que volvería mas tarde. Claro, mentí para evadir sermones, retos, gritos y todo eso, por que pretendía llegar antes a casa, máximo 03:00 am. Me retarían un poco y eso sería todo.
Pero cuando llegamos al lugar y J-Hope nos presentó a su amigo algo mayor, me di cuenta de que la noche no podría mejorar. Ese chico, "Suga", me observaba fijamente, y la verdad yo quería hacer lo mismo, ver cada detalle de él mismo, pero no era capaz de mirarlo directamente ya que habría contacto visual y me vería mas tenso de lo que estaba. Sólo cuando se distraía yo lograba aprovechar cada segundo para apreciar su belleza y frescura única. Sabía que si intentaba conversar algo, se me cortarían las palabras, por lo tanto opté por permanecer callado. Estaba pensando en él, en lo ocurrido en el banco y en lo que podría ocurrir entre Suga y yo, me estaba comenzando a excitar. Deseché rápidamente esos pensamientos. Pero debido a una respuesta que dio "Trabajo en el banco de Busan" no logré evitar el mirarlo aún más sonrojado de lo que estaba. Nos miramos a los ojos por varios segundos. Me levanté, me estaba faltando el aire y quería alejarme lo más posible.

Salí a la terraza para tomar aire y de pronto apareció. Mi corazón estaba al borde de la taquicardia, ya ni me acuerdo lo que dialogamos. Pero nunca borraría de mi mente esas imágenes, me miraba de una manera tan provocativa, hasta que me besó. Se acercó demasiado a mí y mordió mi labio inferior a lo que reaccioné de inmediato soltando un suave gemido, recorrió cada parte de estos con su lengua y no pude hacer nada más que separarme de él, mirarlo y entrar de nuevo.

Alguna que otra cosa estaba clara, es un hombre, me besó y me gustó, aunque eso no signifique nada. Bajé a bailar con los demás pero kookie ya se había ido junto con su novia, y solo quedábamos V, J-Hope, Fran, yo, y el depravado de ayer. Vi como Fran se alejaba con Sunny, una conocida, con la que al parecer se llevaba muy bien, entonces sentí unas manos en mi cintura y un cálido aliento en mi oído; me pidió disculpas... Y me pidió una noche. Su contacto me erizaba la piel, y me estremecí cuando pasó su lengua por mi cuello. ¿Qué haría entonces? Quería hacerlo pero tenía miedo. Miedo del rechazo, miedo del que dirán, miedo de todos los que me rodeaban, miedo de él mismo, miedo de lo que me pueda hacer, o como me pueda tratar. ¿Pero de que sirve el miedo? Es lo que he estabaesperando, una prueba, quería saber si me gustaba, quería conocerlo, descubrir sus misterios, también quería calor, quería experimentar y como pocas veces en mi corta vida quería sexo.
Necesitaba saber donde se había ido, me dio diez minutos y ni si quiera necesité pensármelo la mitad del tiempo. Ya sabía lo que quería, lo quería a él.
Lo fui a buscar al baño y cerré la puerta, quise tomar el control y lo besé con pasión, demostrándole lo mucho que lo necesitaba. Luego fuimos a bailar, nunca había subido tanto mi libido el hecho de tener tal cercanía con alguien, quizás por que Suga tiene algo especial, un algo que me hace confiar a ojos cerrados aunque no deba. Nos besamos, tocamos, rozamos entre nosotros y ya no podía más, los otros chicos me miraban deseosos, los ponía ver como bailábamos de esa manera en frente de todo el mundo.
Sin darme cuenta de lo sucedido, ya estábamos en su auto, dirigiéndonos a su casa, eran las 01:34 de la mañana cuando llegamos y tiramos todo en el sofá. Me llevó a su cuarto, y besándome me desnudó. Nunca imaginé lo mucho que podría gustarme el cuerpo de un hombre, pero en ese momento estaba frenético. Al ver su miembro no pude evitar comérselo hasta el final provocándole un orgasmo. 

Después de muchos jugueteos me hizo suyo, lento, me volvía loco sentirlo en mi interior, no podía creer que estaba perdiendo mi virginidad con él, un simple desconocido. 

Al terminar, nos recostamos y besé los labios de aquel chico tan hermoso, tan perfecto, y tan único. Lo vi el día anterior y ahora se ha llevado consigo mi pureza. No me arrepiento de nada, y solo reinaba en mi mente una sensación de curiosidad sobre su persona. Me dormí junto a él sin preocuparme por nada más, pero cuando desperté ya había algo de luz. Me precipité levantándome de la cama, aún estaba desnudo, y el también. Lo observé, es tonto pensarlo, pero era como un ángel, tan blanco, su cabello, sus ojos. Tomé mi ropa y me vestí rapidamente, corriendo al sillón para tomar mi celular, el cual tenía 43 llamadas perdidas. Revisando, noté que la mayoría eran de mi madre y mi padre, y las otras de J-Hope y mis amigos.
Fue ahí cuando empecé a considerar escribir una carta despidiéndome de todos y largarme de Busan. Pero lamentablemente tenía que enfrentar mis problemas, y ahora tenía uno gigante. Eran las 07:58 am.
No podía sólo irme así, me acerqué a Suga dejando un par de besos en sus labios, luego tomé un trozo de papel de las notas de refrigerador y un lápiz y anoté: Gracias por la noche. "Tuviste razón, no me arrepiento de nada."

La verdad me había gastado casi todos los post-it escribiendo más notas, que decían cosas más tiernas o morbosas, pero me decidí por la frase más seca para dejarla pegada en la puerta, y las demás me las llevé conmigo.

Cuando llegué a mi casa, papá aún no se había ido al trabajo, por lo que él me abrió la puerta y me entró a punta de golpes. Me encerré, o mejor dicho, me encerraron en mi habitación, gritando cientos de groserías y sermones; nada a lo que no estuviera acostumbrado. Ni si quiera me molesté en responderles a causa del cansancio, sólo me dormí y cuando desperté fui a la ducha, Suga me había dejado un par de chupones.
Mis padres se habían ido al trabajo, por lo tanto tenía la casa para mi solo como casi siempre. Luego de desayunar a las dos de la tarde, volví a mi pieza y sin querer terminé masturbándome, mientras mencionaba una y otra vez el nombre de Suga, fantaseando y recordándolo. Cuando terminé volví a la ducha, y luego llamé a mi mejor amigo, J-Hope, necesitábamos juntarnos a hablar y además le debía una disculpa por no avisarle nada ni contestarle el teléfono. Cuando llegó me senté silencioso en el sofá, después que él.

ㅡ¡¿Pero tú estás enfermo Jimin?! ¡Que mierda te pasó! ¿Te calientas y te vas con el primer tipo que se te cruza?ㅡ Chilló molesto Hopie, reclamándome mi irresponsabilidad
ㅡSi Suga no fuera mi amigo te golpearía, te imaginas hubiese sido un violador, asesino, traficante de órganos, trata de blancas... Bueno, pareciera que lo de violador lo tiene. Y mas encima lo consentiste.ㅡ No dejaba de regañarme, pero se que estuvo mal, por lo que no respondía nada.
ㅡAún no entiendo Jiminnie, pensé que eras heterosexual. Cuéntame... ¿te duele el trasero?ㅡ Recién ahora reparé en ese detalle, y sonrojandome respondí:

ㅡOye... ¿Es normal que duela? Tengo una punzada interna cuando me siento, duele muchoㅡ

ㅡSi... Creo que es normal, yo siento lo mismo que túㅡ

Nos miramos fijamente por algunos segundos, entonces empecé a tirarle todos los cojines del sillón golpeándolo.

ㅡ¡¿Que estás igual que yo?! ¡oh mierda!, maldito gusano, y así me retabasㅡ Lo seguí golpeando mientras reíamos juntos. ㅡMe vas a contar todo, TODOㅡ Recalqué lo suficiente esa palabra mientras hacia un gesto con las manos, referente a meter y sacar.

ㅡEstá bien...ㅡ