Capitulo 9 - Esperanza

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Aparentar ser sabio alimenta la ignorancia

Aparentar ser poderoso te hace vulnerable

Haz de tus puntos débiles tu fortaleza

Equilibra tu mente y tus sentidos

Recuerda el verdadero motivo de tus actos

Nunca veas a tus enemigos como inferiores

Y no olvides que los finales no existen.

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El tiempo transcurría muy lentamente y cada vez se me hacía más difícil convencer a Sebastián de que las cosas estarían bien, me sentía demasiado inquieta y no podía borrar de mi cabeza la idea de que en ese momento tendría que estar en otro lugar, ayudando a mi familia o buscando por todo el bosque a Ed, cualquier cosa era mejor que estar en este lugar sin poder hacer nada, pero la verdadera razón de que hubiera accedido a quedarme era por Sebastián, al menos así tenía la certeza de que él estaba bien, si algo le pasara jamás me lo perdonaría.

Llego el medio día y todo seguía en completo silencio, ningún ave, animal o pequeña criatura daba señal de vida.

Con la esperanza de que Sebastián no notará eso comencé a relatarle algunas de mis historias favoritas sobre mundos inexistentes en los que cualquier cosa podría pasar, empezaba a sentirme como si formara parte de alguno de esos cuentos, solo que había una pequeña diferencia, por más esperanza que tuviera no veía un final feliz, mi mente no hallaba la manera de salir de todo esto sin tener que sacrificar algo importante.

Sabía que entre más tiempo tardara en enfrentarme a mi destino las consecuencias serían más dolorosas pero ¿Qué podía hacer? ¿Salir corriendo de este lugar y dejar a un niño pequeño solo? Ya había hecho el suficiente daño, no podría cargar con una culpa más. Empezaba a convertirme en una persona tan distinta, el arrepentimiento se estaba apoderando de mí y a cada segundo que pasaba se consumía mi valentía pero por mas acorralada que estuviera tenía que recordarme a mí misma que todo esto no lo hacía por mí, había razones más grandes por las culés seguir adelante, luchar solo por seguir con vida es un acto demasiado simple, sobrevivir solo por cobrar venganza era demasiado ruin y actuar con valentía solo por ser recordado era demasiado egoísta, sabía que detrás de todo esto tenía que existir algo más grande, solo necesitaba descubrir que era.

Cuando el cielo comenzó a oscurecer intente convencer a Sebastián de ir a dormir, asegurándole que cuando despertara Ed estaría ya de regreso, pero era un niño demasiado persistente y la idea de descansar parecía no existir para él, no encontraba ningún buen pretexto para lograr ganar esta pequeña discusión pero por suerte no fue necesario seguir con mis intentos fallidos de convencerlo, mientras Sebastián argumentaba algo acerca de ser lo suficientemente mayor para dormir hasta tarde Ed apareció en la entrada de la cueva, los dos nos apresuramos hacia él, parecía cansado y su rostro reflejaba malas noticias pero estaba a salvo y eso es lo único que importaba.

-hermano ¿Por qué tardaste tanto? Empezaba a creer que algo malo había ocurrido - algunas lágrimas empezaron a recorrer el rostro de Sebastián y eso rompió un poco mi corazón, pero sabía que a pesar de la preocupación de la que fuimos víctimas por todo el día esas lágrimas solo podían ser de alegría.

- Lo siento, en verdad intente llegar antes pero me fue imposible encontrar a Emil, busque por todos lados y no logre verlo, pero eso no es todo, lo que sea que esté pasando no solo está afectando a los habitantes del bosque, muchos de los aldeanos están abandonando sus hogares y no se hacia dónde se dirigen pero sé que debemos hacer lo mismo, hay que regresar a la caballa cuanto antes para poder recoger todas nuestras cosas y partir hacia algún lugar seguro.

- Pero esa cabaña es lo único que tenemos, no podemos dejarla solo porque si, Ed

- Lo sé, te prometo que solo será por algún tiempo, en cuanto todo esto vuelva a la normalidad volveremos a casa y seguiremos viviendo como siempre. Por ahora necesito que seas muy valiente y que estés listo para una enorme aventura ¿de acuerdo?

- De acuerdo

- Ahora quiero que vayas a descansar ya, no entiendo como Effie pudo dejar que siguieras despierto hasta esta hora - Ed fingiendo estar enfadado pareció convencer a Sebastián de irse a la cama pues este se despidió y casi en seguida se quedó dormido.

- Ya está dormido, ¿puedes decirme que es lo que está pasando? - pregunte mientras abrazaba a Ed por la espalda, recargando mi oído en su hombro para intentar tranquilizarlo, desde el momento en que entró a la cueva me di cuenta de su intento de parecer relajado para no preocupar a su hermano pero yo necesitaba más que eso, para creer que las cosas eran así de simples

- Al menos 20 hectáreas al sureste del bosque fueron incendiadas, al parecer el rey logro cobrarse aquel ataque a la aldea, nunca había pasado algo así, Effie. Existen muchas criaturas  poderosas en este lugar que pudieron detener el incendio antes de que se extendiera tanto, no sé cómo es que los soldados pudieron lograrlo pero estoy seguro de que hay alguien muy poderoso detrás de esto y también sé que las cosas no terminan así, el luto se siente en el ambiente hubo muchas muertes a causa del incendio. Es obvio que el rey ya no está dispuesto a firmar algún acuerdo de paz, con esto declaro la guerra entre humanos y seres mágicos, solo un idiota haría algo así sin tener asegurada algún arma bastante poderosa para defenderse.

- Pero es imposible que haya encontrado algo con tal poder como para tomar el riesgo de perder su trono frente a magos, brujas o cualquiera que pudiera derrocarlo en cuestión de días. ¿Qué pasa si al final logró encontrar la forma de utilizar los portales a su favor?

- Una de las enormes cualidades del Rey es la soberbia ¿no crees que si en verdad llegara a encontrar la manera de utilizar esa energía haría una gran fiesta para que todos tengan la oportunidad de alagar su grandeza? Hay algo más detrás de todo esto pero no podemos quedarnos aquí esperando a la caída de alguna de las dos partes, será mejor establecernos en algún lugar para así hacer algo más que quedarnos con los brazos cruzados. Effie, si esta guerra en verdad se desata no sé qué es lo que pasará con mi hermano. Escuche que hay un campamento cerca de las montañas donde se ocultan algunos aldeanos que están en contra de lo que el Rey está haciendo, podemos ir ahí y apoyarlos, sé que habrá más niños ahí y que entre todos encontraremos un lugar seguro para ellos y Sebastián. También quiero protegerte a ti y sé que lo que te estoy pidiendo es demasiado arriesgado pero no puedo alegarme de él y esa es una de las pocas opciones que tenemos.

- ¿En verdad crees que podría quedarme aquí sin hacer nada? Al igual que tú sé que mi lugar está en donde pueda ayudar a acabar con todo esto y tal vez pueda encontrar la oportunidad de ver a mi familia o enviarle algún mensaje, cualquier cosa es mejor que quedarnos aquí sin saber qué es lo que pasa.

- Quiero que sepas que haré todo lo que pueda para mantenerte a salvo, tú y Sebastián son lo único que me importa y no voy a rendirme tan fácil, ustedes son los que me dan la fuerza para seguir adelante y no voy a permitir que nadie nos haga caer.

Y así, por primera vez en mucho tiempo deje que aquel sentimiento de estar protegida por alguien más me llenara por completo. Confiaba en él, quería confiar en él y sobre todas las cosas quería demostrarle que al estar juntos podríamos volver a tener esperanza.

Un fin inciertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora