Confesiones y Dibujos
Desperté algo mareada, posiblemente producto de mi mal dormir, no deje de soñar en toda la noche, aunque tristemente no recuerdo nada. Me levanto tambaleándome de un lado a otro, entro al baño y realizo lo habitual, me visto con el uniforme y me maquillo un poco.
Voy a desayunar, mamá me había dejado el desayuno, así que desayuno unos pastelitos de hojaldre con relleno de pollo. Observo la hora y decido irme a clases.
Al salir de mi casa me distraje mientras caminaba a tomar el bus, veía la urbanización, esta era bonita, todas las casas eran iguales, no dejaban que se modificara la estructura y gracias a eso, había mas orden, aparte de que el domicilio, era exigente en la limpieza de los frentes y el ahorro del agua.
Mi casa, era de 2 plantas, la estructura era en forma de triangulo, paredes crema y techos color ladrillo, grandes ventanales y la puerta principal de vidrio y aunque las casas se veían pequeñas por el frente, la realidad es que, eran bastante grandes, tenían 4 habitaciones, 3 baños, la cocina, la sala, el jardín, el garaje, patio trasero y una terraza escondida que no se podía ver por el frente.
No podía quejarme, mis padres habían hecho una buena inversión al comprar la casa, y al divorciarse, decidieron que quedara a mi nombre para evitar el reparto de bienes.
Llegue a la estación y justo llego el bus
Al llegar al instituto, busco mi aula, la numero E23, el lugar era bastante grande, tenia pasillos largos que te llevaban a lugares que no sabias que existían, o quizás solo yo pensaba así.
Entre al aula y me senté adelante de Sabina
— Anoche no respondiste mis mensajes - susurra Sabina
— Llegue algo cansada - saco mi libreta de química y mi libro - ni siquiera recordé cargar el móvil — susurro
— Me escribió Petter ayer- soltó de repente y me gire a verla - necesitaba que me dijeras que hacer, no sabia como reaccionar
- ¿Que le respondiste? - fruncí las cejas
- No Pia, por Dios, no - saco su móvil - lo he dejado en gris, no quiero responderle - suspiro - ya estoy bien ¿sabes? - sonrió - creo que lo he superado - miro a la izquierda el puesto que estaba vació - lo bloqueare
- ¿Segura? - me mordí el labio - eso es inmaduro
Sabina rió - inmaduro es responderle.
- Buenos días - entro la profesora de química - pasare asistencia y luego nos vamos al laboratorio, recuerden que hoy es viernes y el lunes es la excursión a Sevilla, les pido de favor que recuerden descargar la ficha de permiso y traerla firmada para poder asistir al viaje
Todos se emocionaron y empezaron a guardar sus cosas, todos excepto Sabina que se quedo viendo el puesto que era de Petter.
En el laboratorio, no hicimos mucho mas que hablar de las mezclas homogéneas que irían en el examen final y de las clases extracurriculares que debíamos matricular para las fichas estudiantiles. Intente buscar a Sabina pero no estaba con nosotros, sin embargo, estaba segura de que había entrado conmigo
Al salir a receso, la encontré en la cafetería con Diana y Marcos comiendo, compañeros de su curso anterior, al verme se despidió de ellos y corrió a donde estaba yo
- ¿Donde estabas? te busque en el laboratorio y no te encontraba - le dije
— Estaba en el baño — resoplo — pero encontré algo y quiero enseñartelo — empezamos a caminar por los pasillos y al encontrar las escaleras subimos hasta llegar a la puerta del auditorio y me miro — cuando iba de regreso al laboratorio, vi la cartelera y añadieron un nuevo curso — sonrió - te encantara
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Where's My Happy Ending? ∞
Teen FictionPia no siente ser observadora ni muy analítica, aunque todo lo ve y lo siente, no sabe expresarlo, por ello la lectura es su pasatiempo favorito ya que ahí es donde se siente comprendida. Luego de que su mejor amigo y mayor aliado de la infancia se...