Clase por Clase [ChunJoe].

Educación sexual

Byung empezó a caminar calle abajo. Giró sobre su hombro y vio que ChunJi no le seguía. Estaba apoyado en el mismo sitio, mirándolo.

- ¿Vamos? - Preguntó ByungHun con un movimiento de cabeza.

ChunJi  se mordió el labio inferior. L.Joe podía sentir el flujo de sus pensamientos. Seguro que no iban muy desencaminados a los mismos que rondaban en su propia cabeza. « ¿Vendrá? ¿Realmente lo hará? ¿Debía seguirle?». Dando la última calada al cigarro, lo tiró, lo aplastó con el pie, y avanzó con paso decidido hacia Byung.

Menos mal que su casa estaba a sólo dos minutos del bar, porque el silencio que acompañó a los dos chicos durante aquellos interminables segundos fue matador. Sólo se escuchaba el eco de sus pisadas, algún que otro sonido ahogado de la música de los bares de alrededor y las teclas de los móviles de ambos mientras escribían mensajes a su respectiva gente. ByungHun  sacó sus llaves una vez parados ante la puerta. Vivía en un bajo, por lo que en menos de medio minuto se encontraba en el pasillo de su casa cerrando la puerta y con un silencioso ChunJi parado allí en medio.

- ¿Quieres una cerveza? - Preguntó Byung, dejando las llaves en la mesita de la entrada y caminando hacia la cocina.

- Claro - Contestó ChunJi  siguiéndolo con la mirada.

ByungHun aún no salía de su asombro. Vale, se había hecho el machito preguntándole lo de seguir jugando en su casa, pero había sido solo bravuconería. Realmente pensaba que el muchacho le soltaría alguna de sus habituales amenazas o insultos. Pero ahí estaban, L.Joe tendiéndole una cerveza mientras ChanHee apoyaba sus caderas sobre la mesa de la cocina. El chico dio un buche, posó la lata sobre la mesa y miró a ByungHun. Éste estuvo varios segundos observándolo, hasta que dio un paso y quedó pegado a la cara de ChanHee. Puso una mano sobre la cadera, sintiendo cómo se tensaba ligeramente. La otra la dirigió al cuello y comenzó a acercar el rostro al suyo. Pero el chico cabeceó hacia atrás.

Byung levantó una ceja entre asombrado y sonriente por aquel gesto. Volvió a intentarlo y ChunJi de nuevo reculó.

- ¿Qué pasa ChanHee? ¿Eres de los que no besan? - Preguntó Byung  socarronamente.

- Yo no soy nada, sencillamente no lo soy - Contestó ChunJi  sin apartarse de él ni un centímetro.

L.Joe no quiso contestar a aquello. « ¿Qué no lo eres? ¿A qué te refieres? ¿Qué no eres gay? Pues siento desilusionarte chico, pero lo que va a ocurrir esta noche aquí tiene mucho que ver con que te gusten las pollas», pensó Byung. Pero lo dejó pasar. «Está aquí, ¿no? Eso ya es algo. ¡Es mucho!».

ByungHun le sonrió chasqueando la lengua. Con el pulgar que mantenía en el cuello de ChunJi, acarició hacia arriba, pasándolo por la nuez y obligando al chico a que echara la cabeza hacia atrás cuando presionó su dedo en la parte baja del mentón. ChanHee se dejaba hacer mientras lo miraba.

Con el cuello a su completa disposición, ByungHun hundió su cabeza en él. Le encantaba como olía. Ya lo comprobó en la playa. Esa mezcla de colonia de hombre con el olor corporal de macho hacía estremecer su cuerpo. Quería lamerlo. Lamerlo por completo. Y eso hizo. Sacó su lengua y comenzó a saborearlo. ChunJi no emitía ningún sonido, pero tampoco daba indicios de que no le gustara o de querer apartarse. Tan sólo cerró sus ojos y se mordió los labios.

Tras varios besos y pequeños mordiscos, se retiró del cuello.

- Vamos a mi cuarto - Dijo Byung.

Esta vez, ChanHee sí lo siguió. Una vez dentro de la habitación ambos se miraron. ChunJi  estaba allí, con su porte de "el machote" bien erguido, sin una pizca de miedo o confusión por lo que estaba a punto de ocurrir. El cabrón era presumido hasta para eso.