CAPÍTULO 7. EL RÍO

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Me levanté. No había cerrado la persiana la noche anterior asique debería entrar la luz por la ventana, pero no.
Que hora será? Me levanto rápido y siento un dolor muy fuerte retumbarme en la cabeza.
Es verdad, ayer no fue un día muy bonito.

Bajé las escaleras hasta la cocina y cogí el teléfono de encima de la mesa. Menos mal que esa " niña de la curva " no me lo rompió.

Lo encendí y vi que eran las ocho de la mañana. Mis padres están a punto de levantarse! Y no me pueden ver así!

De pronto escucho la alarma de la habitación de mis padres y empiezo a correr mas rápido que los de Fast and Furious por las escaleras.
Cuando llegué arriba empezó a dolerme todo el cuerpo.
Escucho levantarse de la cama a mis padres y yo corro hacia mi habitación

Cierro la puerta y hago un grito mudo:

Ahhhh!! Su puñetera madre! Como dueleee!
Pero esta tia con que me golpeó con los pies o con catanas?
Aunque sería lo mismo porque las uñas de las manos las tenía exactamente igual.
Puta manicura cara.

Me meto otra vez en la cama y escucho como mis padres bajan las escaleras.
Estoy completamente en silencio para poder escuchar lo que dicen porque mi madre aunque le pongas un micrófono atado a un megáfono sigues sin escucharla.

- No nos da tiempo en desayunar en casa.

- Paramos en una cafetería de camino?

- Vale.

Así son mis padres. Desayunan de cafetería. Y luego cuando libran les digo si podemos ir a una cafetería a desayunar pero ahí claro, ahí no. Si Álex tiene un plan la mandan a tomar por culo, pero si mis queridos padres tienen uno y a mi no me apetece, claro, Álex se tiene que callar la boquita y aguantar.

No es nada raro que estea hablando de mi en tercera persona, todo el mundo lo hace, no?

- Oye, y el teléfono de Álex no estaba aquí antes?

Mierda. El teléfono. Eso me pasa por rajar de mis padres.

- No lo se.

- Para mi que cuando llegamos a noche lo vi encima de la mesa.

- Que mas da. Se levantaría de madrugada a cojerlo.

Escucho como abren la puerta y se van. En cuanto escucho arrancar el coche me levanto y cojo el móvil de encima de mi escritorio.
Miro el tiempo. Hoy hace bueno.
32 gradooss!! Ostiás, ni en Miami.

Me apetece ir a la playa. Aún son las ocho, tampoco quiero despertar tan pronto a Yheyla.

Me levanto y bajo a la cocina.
Desayuno un tazón de Colacao con cereales chiquilín mientras enciendo la tele. No hay nada. Como siempre. Dentro de una hora en FDF saldrá "Los Serrano" como todos los veranos, luego "Aída", " La que se avecina", etc.

Cuando acabo de desayunar son las nueve menos cuarto. Miro el reloj de la cocina en silencio. ESQUE ESE RELOJ NO PUEDE IR MAS RÁPIDO??!!
Ya me estoy estresando, quién me manda despertarme a las ocho de la mañana? El día anterior me metieron una paliza, tendría que ser al revés!

Me pongo en el ordenador a buscar vídeos en youtube.


Son las diez y media. Voy al baño a cambiarme. Me pongo unos shorts y una camiseta naranja.
Me miro al espejo. MADRE MIA! Tengo la mejilla literalmente negra. No puedo ir a la playa así.
Me da miedo mirarme el resto de los moratones.

Del cajón del baño cojo trombozid como me había dicho Jeremy. También me hecho por los de las piernas y el del costado izquierdo, eses no están tan mal.

UN VERANO DIFERENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora