La Difícil Vida de un Humano Homosexual [GamKar]

Capitulo 2

Me emocione cuando John dijo que recibiría una recompensa por no haber marcado mi territorio esta vez, pero a pesar de que estaba jodidamente feliz me inquietaba ver a Karkat molesto, sentía algo de ¿culpa? Bueno he de admitir que mis celos tuvieron la culpa de hacer que mi amado cangrejo se ofendiera cuando trataba de explicarle lo del territorio y las hembras, así que decidí que guardaría dulces para Karkat y le daría a escondidas de John.

John después de ver que Karkat se haya ido a su cuarto castigado llamo mi atención dándome palmaditas en el hombro para después dirigirse a la tienda, yo lo seguí jodidamente alegre pues recibiría dulces esta vez, casi siempre Karkat los recibía cuando yo hacía algo malo y jamás me compartía... Y aunque me he sentido muy mal cuando no tengo dulces, me siento más mal ver a Karkat molesto y no me importaría compartir algo de dulces con él. No paso mucho tiempo cuando por fin llegamos a la tienda.

-¿Qué dulces quieres Gamzee?-dijo John con una sonrisa mientras esperaba mi respuesta-Puedes tomar los que quieras, por ser tu primera vez te comprare los que quieras-dijo con una pequeña sonrisa-Pero no te excedas-dijo poniéndose algo serio como si fuese una jodida orden la que me daba.

-Está bien compañero humano John, tomare los que más me gusten-dije observando todos los dulces de la tienda.

Estuve buscando los favoritos de Karkat, chocolates, y al encontrarlos tomo bastantes, después agarro dulces de varios sabores, paletas, chocolates blancos, chicles y sobre todo dulces sabor uva, esos me encantaban muchísimo, y sin más me dirijo hacia donde esta John con un montón de dulces.

-¿Eso es todo Gamzee? ¿Nada más?-dijo John observándome, al parecer sonó algo aliviado puesto a que no me lleve toda la tienda pero si bastantes dulces que él podía pagar.

Asentí con la cabeza y luego negué respondiendo a sus jodidas preguntas, a lo cual él responde con un suspiro de alivio, deje todos los dulces en el mostrador, el vendedor saca las cuentas y dice el total, John paga y el vendedor echa todos los dulces en una bolsa y me lo entrega, yo lo tomo con una amplia sonrisa y junto con John regresamos a casa. Pero nos detuvimos en la entrada.

-No vayas a la habitación de Karkat hasta que anochezca, está castigado y debes respetar eso Gamzee, ¿entendido?-dijo el jodido John como si fuese mi padre pero como nos estaba cuidando no podía negarme, así que obedecí.

-Entendido humano John, no subiré hasta que sea tarde o anochezca-dije con una pequeña sonrisa-No te preocupes, respetare su primer castigo...

-Bien-dijo abriendo la puerta-Disfruta de tus dulces Gamzee-dijo John con una amplia sonrisa dejándome a mi pasar primero.

-¡Muchas gracias John!-me limite a decir para entrar emocionado, sentarme en el sillón y comer un par de dulces disfrutándolos.

John suelta una leve risa, entra y cierra la puerta tras de sí para después comenzar a limpiar la casa, el normalmente hacia los deberes nosotros le ayudábamos en algunas cosas pero jamás le ayudamos a limpiar porque siempre se rompía algo, en especial si yo hacía el que hacer. Observaba como John limpiaba la casa con sumo cuidado mientras yo disfrutaba de mis deliciosos dulces, era aburrido estar solo disfrutando de los dulces sin Karkat así que desviaba de vez en cuando la mirada hacia el reloj o la ventana para ver si ya era hora de poder reunirme con Karkat...

Pasaron las horas en las cuales parecía estar muerto de aburrimiento, me comía lentamente mis jodidos dulces sabor uva casi medio dormido hasta que se me dio por ver el reloj... ¡Ya era hora! Y sin perder más tiempo, me levanto y voy directo a la habitación donde dormimos yo y Karkat, abro la puerta azotándola pero veo a un Karkat dormido, sonrío tiernamente y cierro lentamente la puerta, debajo de mi camiseta llevaba una bolsa con dulces, en especial chocolates. Dejo la bolsa bajo la cama y me subo a la cama para acostarme al lado de Karkat.

Agarro a Karkat de la cintura aprisionándola en un abrazo, mientras me acerco a su cuello y le deposito algunos besos dulces mientras duerme pero creo que no estaba del todo dormido, puesto a que logre ver que sus ojos estaban abiertos pero no me miraban a mí, parece estar enojado.

-¿Aun estas enojado mi cangrejito?-dije intentando animarlo o ver si estaba enojado para alegrarlo, no me gustaba verlo enojado siempre se desquita conmigo.

Karkat no me responde, ni si quiera se mueve, deposito más tiernos besos en su cuello y vuelvo a preguntarle muchas veces, incluso le rogué un poco para que me respondiera pero nada.

-Vamos Karkat, por favor háblame, no me gusta que no me respondas, por favor Karkat...-dije mirándolo con ojos brillosos a veces su silencio me dolía.

Karkat sigue sin responderme pero suelta un suspiro lento y se mueve alejándose de mí, acción que hizo que me entristeciera.

-Siento mucho que te castigaran Karkat, fue mi culpa, lo siento mucho, por eso traje dulces para ti-dije sacando la bolsa que estaba debajo de la cama-y de los que más te gustan, quería animarte con esto...-dije sacando un chocolate, me acerco a él y lo pongo en su mano-come uno, pero háblame ya que te sientas mejor ¿sí?...-dije desanimado y algo triste.

Karkat sigue sin responderme y al parecer tampoco tomo el chocolate que le di, mis ojos se empañaron pero trate de ocultarlo para que no se diese cuenta.

-¿En serio trajiste dulces para mí?...-se limito a decirme aun sin verme pero al verlo su mano sostenía el chocolate al parecer lo estaba observando.

-Si... Sabía que los chocolates te encantaban mucho, y siempre que me castigaban a mi disfrutabas tanto comerlos, pero creo que ahora que te castigaron supuse que la razón por la cual estabas molesto sería por qué no recibirías más de ellos, así que aproveche mi primera vez para comparte muchos-dije tomando la bolsa y se la entrego.

-Gracias Gamzee... Muchas gracias-dijo Karkat después de haber guardado silencio durante unos segundos.

Lo mire y en su mano solo estaba la envoltura del chocolate que le di y en su otra mano sostenía la bolsa, sonreí ampliamente puesto a que me había hablado, Karkat se voltea y note que sus labios estaban llenos de chocolate, me toma de la camiseta y me jala para darme un beso chocolatoso, muy dulce. ¡Estoy jodidamente feliz! Karkat me hablo, ya no está molesto y me regalo un beso largo y dulce y muy delicioso. Lo abrace con un poco de fuerza pero no tanto para no lastimarlo, el ríe y me corresponde el abrazo, nos dijimos cosas bonitas, comimos un par de chocolates, escondimos los que sobraron y nos quedamos dormidos abrazados.