La Difícil Vida de un Humano Homosexual [GamKar]

Capitulo 10 [+18]

[ADVERTENCIA: Este capitulo contendrá contenido no aptos para menores de 18 años, si no te gusta, por favor no lo leas. NOTA: En la descripción del fic también se da aviso de este tipo de capítulos durante el desarrollo de la historia]

Por primera vez en mi vida estoy jodidamente enojado con Karkat, ¿Por qué será que no es capaz de decirme más sobre los humanos y lo que les han hecho a nuestros semejantes? ¿Piensa que no soy capaz de hacer algo por ellos o es solo porque piensa que no entenderé nada de lo que dice?, posiblemente este último pueda ocurrir, pero cuando me propongo entender algo poniendo muchísima atención, le entiendo, y quiero en serio ayudar a nuestros semejantes porque eso de cortar árboles y dejar familias de ardillas sin hogar está mal.

Me encontraba acostado en mi cama de lado dándole la espalda a la puerta con los brazos cruzados, muchas veces intente dormir pero no podía conciliar el sueño a causa de mi enojo el cual no podía apaciguar y cada que pienso en ello incrementa y odio tener que estar enojado con mi pareja, es por eso que no logro dormir en parte. Suelto un suspiro largo observando la pared aun molesto, no soy consciente del tiempo que ha pasado pero siento que dentro de poco Karkat entrara para dormir lo que hace que suelte otro jodido suspiro, ya no sabía qué hacer, posiblemente tendría que dignarme a dejar estar enojado con Karkat y hacer como que esto nunca paso, pero de alguna manera me siento inconforme...

Escucho que alguien abre la puerta de la habitación, para después entrar y cerrarla tras de sí, estaba atento a los sonidos tratando de saber lo que hacía, pero estaba consciente de que es Karkat quien ha entrado a la habitación, por lo que espero que me dirija alguna palabra si es que se digna a hacerlo.

-Mmm... ¿Gamzee?-murmuro Karkat en voz baja mientras se acercaba a paso lento-¿Aun estas molesto?

No conteste nada y solo suelto un bufido molesto tratando de darle a entender lo molesto que estaba por no querer hablarme más sobre los humanos. Poco después escucho un suspiro provenir de él para acercarse a la cama y subirse.

-Lo siento Gamzee, pero esperaba que entendieras que no puedo decirte en estos momentos temas muy delicados sobre los humanos, porque es muy complicado tener que hablar de ello-dijo Karkat observándome y dándome una explicación del por qué no me habla de ese tipo de temas-Además, para mi aun es difícil tener que aceptar o digerir cosas que son realmente... Realmente...-hace una pausa como buscando alguna palabra para describir aquella información-Lo que quiero decir es que, son temas que para mí son problemáticos, además, como conozco tu personalidad y la manera en que piensas, yo no quiero que cambies por contarte todas esas cosas que posiblemente hagan que dejes de ser la misma cabra sonriente... Y...-dijo tratando de ordenar las palabras y oraciones para terminar.

-¿Piensas que cambiaría si me dices aquello? ¿Acaso son tan malos esos temas?-dije mientras sentía como poco a poco se y va mi enojo y a la vez pensaba en lo que acaba de preguntar.

-Emm... Si, y no quiero poner en riesgo tu actitud tan cariñosa y la manera en cómo me tratas, eres mi único apoyo en este mundo lleno de humanos extraños-dijo Karkat acostándose para abrazarme por la espalda-Si para mi es difícil digerir todo lo que he descubierto, no quiero ni imaginarme como sería para ti manejar con todo eso, pero a pesar de todo... Tú tienes derecho a saber aquello, por lo que estoy dispuesto a contarte pero no ahora-dijo mientras me abrazaba más fuerte-Te diré cuando vea que estés listo y que tengas la capacidad de soportar todo eso, además te estaré contando poco a poco para que no se te haga tan complicado comprender y reflexionar todo eso.

Me quede en silencio unos momentos comprendiendo lo que Karkat me estaba diciendo, tal vez tenga razón, posiblemente a mí me afecte para mal saber todo de golpe. Suelto un suspiro profundo y sonríe dejando ir todo el enojo que sentía, saber que para Karkat soy alguien tan importante y que no quiera perturbar me alegraba, así que decidí perdonarlo volteándome con dificultad hasta estar frente a él.