Escapate sí puedes

El comienzo

Todo había pasado tan rápido, hoy se cumplía un mes de aquel trágico día en el que perdí a mi madre, aún estaba triste, mi depresión no desaparecía a pesar de que papá me llevaba al psicólogo para que pudiera estar mejor, le dolía verme de aquella manera, sabía que el también estaba mal y el no poder ayudarlo me ponía peor.

Me levanté muy temprano para ducharme y arreglarme para mi primer día de clases en mi nueva universidad, la gran Cambridge, los nervios me estaban matando ya que tendría que empezar desde cero, y no soy la típica chica que es experta en socializar y hacer nuevos amigos, extrañaba a mis mejores amigos, hace dos noches había hecho una videollamada con ambos.

Megan y Charlie eran mis mejores amigos desde hace 7 años, realmente necesitaba de ellos, sus padres habían hablado de venir a Inglaterra para que pudieran seguir los estudios conmigo, pero aún no han decidido nada.

- Cami, es hora de irnos, no querrás llegar tarde a tu primer día de clases. - Escuchaba decir a mi papá detrás de la puerta.

- Papá, ya no soy una niña pequeña, en unos segundos estoy lista, no necesito que me acompañes, puedo manejar por mi misma. - hice un gesto de desaprobación aprovechando que mi papá no estaba ahí.

- Esta bien, respetaré tu decisión cariño, las llaves ya están en la mesa. - dijo mientras se alejaba de mi cuarto.

Mi papá se había vuelto más cuidadoso y miedoso desde la muerte de mi madre, teme a perderme, pero no será así, aunque se lo repito miles de veces nunca entiende, y lo comprendo.

Salí de mi habitación y me dirigí a la sala, tome las llaves del auto de la mesa de centro, ahí había una foto de mamá y papá, enmarcada con sus nombres "Christian y Julianne", suspire y salí de la casa entrando al auto para dirigirme a mis clases.