Escapate sí puedes

¡Ten cuidado Cam!

Las clases terminaron muy rápido, Alexander se había salido con la pelinegra tomados de la mano, tome mis cosas y salí hacia al comedor, una chica pelirroja se acercó a mi con una enorme sonrisa.

- ¡Hey! Ven vamos a sentarnos juntas, mi nombre es Kimberly. - dijo la pelirroja.

- Muchas gracias, sólo comeré algo rápido porque tengo que irme a casa, un gusto soy Camille, dime Cam o Cami. - dije mientras sonreía y nos sentábamos.

Alexander apareció de la nada con Stephanie, ella se arreglaba su blusa mientras el mordía su labio para después alejarse, ignoré aquello hasta que el se acercó a mi mesa.

- ¿Qué vamos a comer? - preguntó fijando la mirada en mi.

- Nosotras hamburguesas, no se tu. - respondí dándole una pequeña mordida a mi comida, note como Kim se tensaba.

- La fila es enorme así que.... - sin pensarlo tomó mi hamburguesa y la mordió, inmediatamente hice una mueca.

- ¡Que asco! Quedatela no quiero babas de Stephanie. - dije alejándome de el, Kim me siguió y pude ver de reojo como Alexander terminaba con la que había sido mi hamburguesa.

- Ehm... ¿Le hablas a Alexander? - preguntó Kimberly.

- No, para nada, soy nueva, sólo en la mañana me ayudó a buscar mi salón, desgraciadamente estoy con el. - respondí mientras la miraba.

Nos dirigimos a mi auto, cuando llegamos al estacionamiento Alexander estaba parado en medio de este, su sonrisa deslumbrante y esa chaqueta que lo hacia ver tan guapo. Quite aquellos pensamientos cuando el se acercó a mi y Kim se despedía de mi.

- Cami harán una fiesta este fin de semana, un amigo quiso que te invitará. - dijo el chico mientras me miraba.

- Dos cosas, sólo mis amigos me dicen Cam o Cami y dile a tu amigo que venga a decírmelo el. - fue lo único que dije para después subir a mi auto e irme.

Ese chico era guapo pero con aquel espectáculo que hizo por la mañana con la rubia no sabía que pensar, traté de olvidarme de su rostro y concentrarme en el camino a casa.