¿Por qué?

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¿Por qué no simplemente saltas de los muros de la desesperación, y observas el océano de sueños olvidados mientras en él te sumerges, y te vuelves solo una lágrima más sola, triste y olvidada en el mar de desasosiego y desesperación?

¿Por qué no simplemente dejas caer tus lágrimas cristalinas sobre este mar carmesí de sangre creado de desalientos y tristezas? Este mar que cuenta las guerras peleadas por ti... Tú historia... Tus caídas y luego resurgimiento; tus tinieblas y tu luz... en otras palabras tú todo.

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¿Por qué? He yo de preguntarte y tú no has de contestar.

Y en mi lecho de muerte esta pregunta una respuesta tendrá y esta será:

Porque siempre te he amado por eso yo no te he abandonado.

Los tonos grises de la vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora