Mi pobre alma yace a muerta a mis pies, se ha vuelto fría, ha perdido su calor y color, ya no es más que una sombra gris.
Pero después de tantas tristezas y problemas me sorprende que no lo hiciera antes. Ya que el mundo la ha pisoteado desde que llego y esta no se rindió pero esto ha sido demasiado para su lastimado interior.
Creo que al final también he perdido el miedo a morir. Pues será un lugar más tranquilo, será pacifico, sin sonido y sin dolor.
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Los tonos grises de la vida
PoesieNo hay tal cosa como la felicidad... solo sombras menos oscuras de melancolía.