They are coming

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El presente puede cambiar con facilidad.

Así como un día lluvioso que puede despejarse y en el asomar el sol. También puede suceder de forma inversa.

No valoramos suficiente lo que tenemos cuando deberíamos, lo extrañamos, lo añoramos, lo necesitamos generalmente cuando el día sobre nosotros se nubla y somos incapaces de valernos por nosotros mismos.

La lluvia cae y los recuerdos nos azotan como el viento contra un ventanal

Fingimos que podemos seguir adelante, que nos queda una opción, pero usualmente nos rodeamos de tristeza y soledad

La lluvia sigue cayendo, pareciera que jamás se fuese a detener y solo conseguimos seguir hundiéndonos en nuestra miseria

Es curioso como al estar heridos, somos capaces de herir cien veces más a la otra persona, refugiándonos en que nos dañó primero, sin darnos cuenta que el perdón no es sinónimo de destruir nuestro orgullo

¿Cuántas lágrimas deben derramarse para alcanzar la felicidad?

Incluso mientras sigues llorando y la lluvia sigue cayendo sobre tu ventana, sabes que no existe un número, sabes que nada es preciso, sabes que no puedes estar seguro de qué pasará mañana...

Pero sigues deseando que todo se termine, sigues aferrándote a la idea de que en algún momento volverás a sonreír... junto a esa persona, una vez más... solo una vez más.

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--------------------------------------------------Evan--------------------------------------

-Estamos jodidos- susurré al escuchar los gritos provenientes del salón

Max me miró fijamente

-Es obvio que si nos hubiesen descubierto ya estarían gritándonos, no entre ellos, además, ¿Qué tendría que ver tío Bastian y tío Gabriel con nosotros?-

Como siempre, mi hermano consiguió hacerme entrar en razón, la repentina llegada a mitad de la noche de nuestros tíos era totalmente extraña

Tuve un mal presentimiento al principio pero lo asocié con que nuestros padres nos habían descubierto

-Tengo que bajar-

No me importó lo que pensara mi hermano de mi decisión y comencé a bajar las escaleras procurando no hacer ruido alguno

Algo había pasado, algo GORDO, y tenía que saberlo

-¡ES QUE NO PUEDO CREER QUE ESA LOCA SE HAYA ATREVIDO!-

Reconocí aquella voz como la de tío Bastian, pero jamás le había escuchado así de alterado

"¿Atrevido a qué?" me pregunté descendiendo un par de escalones más

-Sebastian viene para acá, tampoco creas que les dejaremos solos en esto-

Vin hablaba con mucha seriedad, alcé una ceja, ¿Qué era lo suficientemente importante como para levantar a tantos adultos y reunirlos en una casa a las cinco de la madrugada?

-Voy a matarla, esta vez no se va a escapar...-

-Bastian, intenta calmarte por favor...- pidió tío Gabriel sonando increíblemente preocupado

Tragué duro, de pronto lo único que se me vino a la cabeza fue el nombre de Benjamín

-¿CALMARME? ¿POR QUÉ ESA MUJER PUDO LLEVARSE A NUESTRO HIJO? ¡SE SUPONIA QUE EVAN Y ÉL ESTARIAN JUNTOS! ¿CÓMO ES QUE MI HIJO FUE RAPTADO POR ESA LOCA Y EVAN NO ESTABA?-

BadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora