You touch my heart baby

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Que dulce es descubrir que tu vida transcurre con normalidad, que tus sueños aún son sueños y que tienes las fuerzas necesarias para luchar por ellos y la modestia para disfrutarlos con naturalidad...

Tu corazón late con premura al estar cerca de la persona que amas, y la esperanza de que el sentimiento sea correspondido aun late confortablemente en tu pecho, dándote ánimos y una razón más para sonreír al levantarte en la mañana.

Que hermoso es sentir su mirada sobre ti, que te dedique una sonrisa y que te envuelva entre sus brazos...

Deseas que el momento dure para siempre, deseas que cada instante a su lado quede grabado en su memoria, deseas tantas cosas...

...y esperas tantas otras

Pero por supuesto, nada es lo que parece...

Según parece, el pecado más grande es idealizar, tu mejor virtud...la ingenuidad

.

.

.

-¡PAPA!-

Fruncí el ceño y me obligué a no despertar, al menos no completamente

-¡PAPAAAA!-

"¿Será que no puede ni levantarse sin tener que gritar?"

Di media vuelta en la cama pero de repente la puerta de mi habitación se abrió y el aroma de mi madre inundó mi habitación

-Matt, ya es hora de que te levantes- anunció mientras corría las cortinas y abría la ventana

Me tapé completamente con las frazadas, negándome a obedecer, pero no sirvió de mucho, porque se sentó sobre mí

-¿De nuevo tendré que mojarte para que te levantes?- murmuró con diversión

Me destapé rápidamente, parpadeando un poco para despejar mi visión

-Así me gusta, ya está listo el desayuno-

Le sonreí a mi madre mientras él se ponía de pie...

Si...aunque siempre le he dicho mamá, no es ella sino él, y aunque parezca extraño, creo que de ninguna otra forma podría ser mejor

"Estás hablando solo..."

No estoy hablando...

"Igual pareces loquito..."

-Ajá, ¿Por qué está gritando mi hermana?- pregunté mientras me incorporaba

Mamá suspiró

-No lo sé, pero seguramente extravió algo y espera que tu padre lo encuentre-

Me encogí de hombros, Samantha siempre hacía lo mismo, era su forma de darle los buenos días a papá

-No te demores mucho-

Salió de la habitación después de dedicarme otra sonrisa, miré distraídamente el reloj, aún tenía tiempo más que suficiente para vestirme y tomar desayuno.

Me duché y vestí con el aburrido uniforme del instituto, ¿A quién se le ocurría que usar un sweater burdeos era bonito?

Pero no había mucho que hacer, así que después de acomodarme la prenda y revisar que mis pantalones oscuros estuvieran derechos, bajé las escaleras sonriendo por el aroma que inundaba mis fosas nasales

En la cocina, mi madre terminaba de preparar hotcakes, mi padre leía el periódico mientras bebía su café

-¡Buenos días!- saludé sentándome frente a mi progenitor

BadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora