Inspiración que sangran poesía

Amor platónico

Hace cerca de un año tuve un gran amor platónico.

Él, pronto dejó de ser platónico, cuando por fin me acerque.

Nos pasábamos las madrugadas hablando por teléfono, con el temor de que mis padres me escucharan.

Los miércoles lo veía siempre.

Era nuestro día.

Siempre en aquel eficio frente al salón 208.

Amaba los miércoles.

Hace cerca de tres meses dejaste de venir al edificio.

Tuve miedo de preguntar el por qué.

Tus amigos me dijieron que no fue nada personal.

Dijieron que no estabas frente al edificio los miércoles por que era imposible.

Dijiero: Él no va a volver.

Y así fue.

No volviste.

Te fuiste.

Ahora odio los miércoles.

Por que todos y cada uno de ellos te espero frente al salon 302.

Pero nunca llegas tras de mí a cubrir mi vista y gritar: Adivina quien soy.

A pesar de que adivinare enseguida por el sonido de tu risa.