Crossover

Sed de Sangre VS Última voluntad.

Sugino reacomodó sus jugadores. Yamamoto vio que todos se iban lejos, y supo que le esperaba una trampa.  Pero, cuando iba a  cambiar la estrategia, fue muy tarde. Su bateador ya se acomodaba en el montículo. Supo que sumaría su primer out, y buscó  a su jefe en las gradas.

Tsuna sonreía nerviosamente al lado de un peliceleste que le respondía de la misma manera. A uno y otro lado, hombres que, el sabía, eran muy capaces de entrar en una lucha. Sonrió. Bien. Eso sería una pelea de sed de sangre. 

Efectivamente, hubo un primer out en ese montículo. El bateador volvió a la banca, sintiéndose derrotado. Había erado el primer tiro, pero había conectado el segundo y uno de los amigos de Sugino lo había agarrado en el aire. 

-Jeje ¿marcaste una presa?

Él asintió. La sonrisa de su capitán hablaba por sí mismo. Yamamoto  cambió la sonrisa. La sonrisa que mostró en ese momento, no la había mostrado nunca. Su equipo al completo sintió un escalofrío.

Yamamoto tomó el bate, caminó hasta el montículo y conectó su mirada con la de SSugino.

-Quiero ver qué tan bien "disparas".

Sugino tuvo un estremecimiento. Incluso Korosensei cambió de color su rostro al escucharlo decir esa frase. Miró a Reborn. El bebé sólo sonreía. El aura asesina de Yamamoto  no le sorprendía en lo más mínimo. Era el único que lo había sentido alguna vez.

Sugino había enfrentado todo tipo de situaciones desde que había entrado a la 3-E... Había luchado con preguntas-monstruo, había sobrevivido a ataques de verdaderos asesinos, ¡vivía intentando asesinar a un pulpo, que era el ex-mejor asesino del mundo, y se movía a match 20!

Pero.... ¿qué tenía ese tipo frente a él?

Juntó su voluntad, juntó todo su espíritu y tiró su directa, con toda la sed de sangre que tenía. La pelota, como una bala, surcó el aire inmóvil, buscando "asesinar" al jugador Yamamoto. Sugino  había apostado todo su "instinto" en esa "bala".

Muchos quisieron vivir ese instante de tensión. Pero había sido casi literalmente un disparo: así de cerca llegó a la altura de Yamamoto. 

Pero para Sugino esos milisegundos se hicieron eternos. Cuando pasó la línea donde normalmente conectaba, sus ilusiones crecieron desmedidamente. 

Y entonces, Yamamoto conectó. Y bateó un Home Run. Sugino sintió el golpe. Se había revestido de toda su sed de sangre, pero Yamamoto la atravesó de un simple movimiento. Incluso antes que batearlo. Como con un único movimiento de espada. Atravezó su sed de sangre y su mismo ser con ese golpe.

Mientras el morocho corría por las cuatro bases,  Sugino cayó al piso, temblando. Si eso hubiese sido un encuentro, estaría muerto. Como asesino, Yamamoto lo había asesinado completamente.

Tras eso, Yamamoto ordenó "cazarlos", y les regalaron dos muertos más. 

El juego duró unas tres horas. Y ganó Namimori, porque si bien el equipó local dominaba el campo que daba miedo, no podían batear tan bien como los de la secundaria.

Una vez que el juego terminase, Ambos capitanes se dieron la mano.

-No te pude "matar" ni una sola vez....

Comentó  Sugino, frustrado. Yamamoto sólo rió. Era una risa tan inocente y espontánea que nadie hubiese dicho que había estado dispuesto a matar a alguien segundos antes.

-Porque no arriesgaste tu "vida"- dijo Yamamoto- Tendrías que haberme atacado no sólo con tu sed de sangre sino con tu "última voluntad". Como si de eso dependiera tu vida.

Eso dejó al morocho en shock. Y entendió que estaba ese riesgo d e"perder la vida" que nunca había considerado tomarlo. Ni en el baseball, ni en el asesinato. Al ver la revolución interior que había generado, Yamamoto volvió a reír, le apoyó una mano, en el hombro, y  le preguntó.

-¿Estás en el club de tu escuela? ¿Nos veremos en la copa nacional?

El asesino negó. Para poder verlo, tendría que salir de la clase E. Y no pensaba hacerlo. Yamamoto le ofreció su puño para chocarlos.

-¡Entonces nos vemos en las ligas profesionales!

Yamamoto volvió a reírse, dejando al basebolista temblando en su lugar. Miró su espalda y sonrió ante la idea de, alguna vez en algún lado, poder batear en el mismo equipo que aquél gran hombre.

Ya terminado el partido, el humano-pulpo y el bebé volvieron a apartarse.

-Nurufufufu, veo que le enseñaste a los niños esa alocada forma de asesinar que tienen en esa famiglia...

-Si.... y que tú a tus mocosos no los concientes ni un poco....

-Reborn-san.... creo.... que voy a enseñarles algo más de la "última voluntad" a mis alumnos. 

-Seh.... yo debería repasar las bases del asesinato con esos niñatos.

Y se fueron, cada maestro con su "curso". Tsuna y Nagisa, felices que de alguna manera se evitó un enfrentamiento más general con el otro grupo. Y esperando la siguiente reunión familiar para poder interrogar a conciencia a su "primito".

Fin.

Espero que les haya gustado ; o ; no me odien si ignoré a algún personaje 
Voten y comenten ^^
See you again desu! ^^/