My love is never gonna be enough (Nedspa)

No quería despertate

No quería despertarte.

Su cuerpo estaba tibio aunque sus manos estaban casi siempre tan heladas como un río en pleno invierno.

Recorrió con sus dedos la espalda desnuda del rubio, mientras simulaba una persona que daba pasos y los numeraba en voz alta. Simuló los pasos con sus dedos desde su baja espalda hasta su nuca mientras sonreía y acabo su camino depositando un beso el la nuca del neerlandés.

-¿Antonio?- susurró Vincent lo que provocó que Antonio se mordiera el labio inferior con fuerza.

El hispano habría jurado que el otro chico estaba profundamente dormido pero en el momento que oyó su áspera voz y vio como se giraba para mirarlo se arrepintió de todo.

-Vincent- dijo el hispano mientras los ojos afilados del otro se clavaban en él.

-¿Acaso quieres otra ronda?- preguntó el neerlandés bostezando suavemente mientras Antonio sacudía su cabeza.

-No podía dormir, siento haberte despertado- Antonio aprovechó ese momento en el que el rubio estaba con su mirada perdida en el techo para acomodarse sobre el pecho del más alto.

-Dentro de una hora tendré que irme de todas formas- suspiró Vincent sintiendo como el español se acomodaba en su pecho.

-De todas maneras deberías intentar dormir- propuso Antonio volviendo a colocarse sobre la fría almohada y girarse para darle la espalda a Vincent.

El rubio se incorporó para dirigirse hacia el balcón, probablemente se iba a fumar con aquella vieja pipa.

Antonio arrugó las sabanas con impotencia, la relación que tenia con Vincent era de todo menos sana, una relación donde solo uno amaba, completamente unilateral y que había comenzado por una serie de acontecimientos del destino.

El español aún recordaba como había llegado a esta situación.

Estaba cuidando de su hermana, Bella, en la guardería en la que trabajaba mientras esperaba a que la recogieran, al parecer su hermano trabajaba hasta tarde y por eso siempre llegaba el ultimo de todos.

Parecía un hombre silencioso, con un carácter fuerte y difícil de entender aunque cuando llegaba a recoger a Bella, los ojos de la niña se iluminaban y salia corriendo hacia él, así que tan malo no podía ser si una niña pequeña le quería tanto. Bella se pasaba los días dibujando conejitos de distintos colores y formas.

-A mi hermano le encantan los dibujos que hago- solía decirle a Antonio -Los coloca siempre en la nevera y tiene una carpeta llenos de ellos, así que los va combinando porque en la nevera no caben todos.

Antonio se levanto y caminó hacia la ducha, aunque le había dicho a Vincent que debía dormir, ni él mismo lo conseguía, como su hermano siempre decía "Es fácil criticar a los demás".

La voz de Vincent saltó a su mente.

-Tengo mucho trabajo ¿Te importaría hacer de niñera?

-No...¿Pero no preferirías encontrar a una persona que se dedique a eso?

-No tengo tiempo para buscar a alguien, además, Bella es muy complicada cuando se trata de confiar en extraños- le había dicho Vincent obviamente cansado -Y tú y una compañera de clase con la que supongo que comerá arena o algo así son las únicas personas de las que habla.

-Me estas avergonzando....- dijo Bella agarrando el pantalón de su hermano.

- No hay ningún problema yo me ocupo.

Antonio salió de la ducha y se puso su ropa interior y coloco una toalla en su cabeza para continuar secándose el pelo.

Mientras recordaba eso no se arrepentía de haber aceptado su petición, no, se arrepentía de haber llegado a conocerlo y de haberse dejado llevar por un beso.

-Vincent ¿Puedo hablar contigo?- pregunto Antonio sentándose en el borde de la cama, provocando que el neerlandés clavara sus intensos pero fríos ojos verdes en él.

Vincent soltó un circulo perfecto de humo de su boca apoyándose en la barandilla del balcón.

-Dime- soltó suavemente pero con un ápice de su tono demandante.

-Me gustaría terminarlo, es decir, esta relación para nada basada en el amor- dijo Antonio observando al chico mientras los primeros rallos de la mañana aparecían detrás de él -No me malinterpretes, seguiré cuidando a tu hermana fuera y dentro de la guardería.

Claro que Antonio, no se podía conformar con una relación profundamente basada en el placer, no cuando él había desarrollado otro tipo de sentimientos por Vincent, ni aun siendo del país de la pasión podía aguantar eso.

-Comprendo tu petición- dijo Vincent ignorando el amanecer y mirado a Antonio con la pipa en la boca -Me parece bien.

Vincent miró al español durante unos minutos y luego volvió su visión hacia el amanecer.

-Tengo que ir a abrir la guardería, ya sabes donde esta la salida, tu ropa de muda y el baño- dijo Antonio sintiéndose completamente decepcionado mientras se empezaba a vestir.

¿Qué se esperaba?

¿Qué Vincent no quisiera separarse de él?

¿Qué realmente él le quisiera?

-Recuerda que Bella tiene que estar en la guardería a las 8:45 a.m - le recordó Antonio bostezando suavemente mientras abría la puerta de su apartamento.

-Ja- respondió secamente el neerlandés.

De repente Antonio no supo decir si había cometido el mayor error de toda su vida o no.