Un par de días

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Un par de días.

Antonio observo como la llovizna había formado una especie de niebla que le impedía ver mas allá del pequeño jardín que había delante de la casa del neerlandés.

El hispano soltó un largo suspiro empañando el cristal de la ventana que había en el salón mientras se acomodaba en el reposabrazos del sillón blanco.

-Toni.

La voz entusiasta de Bella sacó al español de sus pensamientos.

-Dime peque- Antonio levanto a Bella y la colocó sobre sus muslos.

La belga sonrió dulcemente y apretó con sus pequeñas manos la camisa de Antonio.

-¿Puedes hacer churros para cenar?

-Por supuesto- Antonio beso la frente de la belga sonriendo.

Vincent conducía por la desolada carretera con el ruido de las escobillas limpiaparabrisas que se mezclaba con el de la llovizna al impactar contra el cristal de fondo. Su forma de actuar estaba provocando que tanto él como Antonio se confundiesen.

El neerlandés soltó un prolongado y pesado suspiro. Si no se aclaraba pronto podría perder a Antonio, pero ¿Realmente le importaba el español? ¿Realmente le quería?

Vincent aparco el coche a un lado de la carretera, a pocos metros de su casa.

"¿Qué es lo que quieres Vincent Hendrikx?" Se pregunto a si mismo volviendo a poner el coche en marcha para recorrer con el los pocos metros que faltaban y estacionarlo en el garaje.

Se acerco a la salida del garaje y agarro un cigarrillo de la caja que tenia en el bolsillo de su chaqueta negra, seguidamente, extrajo un mechero zippo de color negro con un grabado de su grupo favorito que, irónicamente, le había regalado Antonio por su cumpleaños, incluso cuando el neerlandés nunca se había molestado en comprarle nada en los 2 años que llevaba cuidando de Bella. Antonio incluso le llevo una tarta que había hecho él cuando se entero de que el neerlandés había conseguido un puesto mas alto.

-¡Vin, Vin!

Vincent se dio la vuelta sujetando un cigarro encendido entre sus dedos, la pequeña bajo los dos escalones que llevaban al garaje corriendo hacia el neerlandés.

-¿Como te fue en el trabajo?- pregunto aunque a Vincent no le dio a tiempo a contestar ya que en el mismo momento la rubia soltó otra cosa -¡Oh! Ven Vin, aquí hace frió y Toni esta dentro haciendo churros y chocolate caliente.

Bella garro al mayor por el pantalón

-¡Vamos!

-Ja- el rubio asintió revolviendo el pelo de Bella -Ya voy.

Antonio coloco un plato repleto de churros sobre la mesa y extrajo del bolsillo de su pantalón su teléfono móvil mientras colocaba una chaqueta sobre sus hombros.

-¿Hola? ¿João?- pregunto Antonio colocando su teléfono en el hombro para presionarlo contra su oreja mientras llevaba en sus manos dos vasos de chocolate caliente.

-¡Toni!- una voz alegre provoco que Antonio quisiese separar la oreja del teléfono -¿Qué tal te va por los Países bajos?

-Hace frió- contesto Antonio mirando a través de la ventana de la cocina mientras dejaba el chocolate caliente sobre la mesa, y soltó un suspiro -Y llueve, parece que no va a parar.

El portugués soltó una sonora carcajada.

- Algún día llamare y no estará lloviendo.

-Aquí siempre llueve idiota-se rió Antonio -Te echo de menos.

My love is never gonna be enough  (Nedspa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora