La Morenita De Justin Bieber - Daniela.

Capítulo 23 --> El Tiempo Corre.

Narra Justin

Ese día que tome mi avión directo a L.A, quería bajar y comprobar que mi morenita estuviera bien, pero eso ya no era posible, ella no podía recibir visitas, y si yo la veía seria todo tan doloroso, ella estaba rota, y fue mi error no darme cuenta antes de que yo o la podría reparar, antes de que todo se volviera tan doloroso como lo es ahora, ha pasado un mes y cada día pienso menos en ella, siento que la pierdo, su recuerdo duele. Todo se ha vuelto borroso para mí. Toda mi vida a siguió adelante, como si ella nunca hubiese estado, como si ella nunca estuvo en mi vida.

Y tomando mi celular revisando las miles de mensajes, tratando de encontrar nuestras conversaciones, pero todo era en vano, millones de mensajes que no son de ella.

El Tiempo me está haciendo que la olvide, el tiempo está curando la culpa que siento... y ella había vuelto para sanar mi dolor. Selena mi primer amor.

Yo no podía curar el alma triste de mi morena, pero si podía reparar mis errores, y aunque Selena me ayudara a solucionar el dolor, me sentía culpable sabiendo que ella me daba momentos de felicidad y ______ seguramente estaría llorando por los rincones de una clínica.

Y como me dijo mamá cuando le conté la verdad: La vida sigue, reza para que Dios perdone tus pecados, pide a Dios que esa chica sana, y trata de ser feliz, que tú y Selena merecen la oportunidad. – Ella había besado mi frente antes de irse.

Y aunque mi corazón latía con rapidez cada vez que Selena me besaba, mi corazón seguía en otro lugar. Mi corazón ya no pertenecía a Selena. Y eso era algo que yo no quería Admitir, ya no era lo mismo con Selena.

- Justin, Tengo que hablar contigo...- Alfredo había aparecido en mi habitación.

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Narra Rayita.

Antes de que viniera la enfermera, me asegure de tomar la Abuja y esconderla entre mi ropa, tome mis anti depresivos rápidamente.

La enfermera llego y me sonrió con dulzura, y con un tono amoroso me pidió que saliera de la enfermería. Salí de aquel lugar para ir ahora con mi nuevo Psicólogo. Nicolás, era un buen tipo. Pero cuando tenia que sacarme información yo era un hueso duro de roer.

Cruce el pasillo totalmente infectado de enfermeras, alguno que otro adolescente con depresión.

Hoy estaba bien. Eso decía mi cuerpo, que estaba bien, pero mi mente estaba inquieta. Ya no estaba perdida como antes, y según Nicolás eso era algo bueno. Todo está progresando, dice el, que en poco tiempo saldré de aquí. Y ojalas fuera cierto...

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Narra Escritora.

______ Entro a la pequeña sala en donde se encontraba un sillón en forma de L y un sillón de color crema pequeño enfrente del de L, Nicolás se encontraba sentado en el pequeño sillón de color crema. Nicolás con cabello negro corto, piel morena, y sus ojos cafés comunes, que cuando miraban a _____ veía admiración a una mujer fuerte y valiente.

El piensa que _____ es una simple mujer que ha caído en depresión, por sentirse sola, y es que él no sabe los maltratos que ha sufrido ella, ya que ella no le ha relatado la historia de su vida, ______ no confía en él. No se muestra como esta su interior.

_____ se acerca al sillón en forma de L y se recuesta en él. Y Nicolás toma la incitaba de hablar.

- ¿Cómo te ha ido el día ______?

- Igual que ayer.- respondió ella poco interesada en hablar.

- Y dime ______, ¿hay algo en específico que quieras hablar?- Nicolás quería la información de ______ ya que ella simplemente paresia mejorar cuando se le permitía tocar en el piano. Ella negó con la cabeza mirando hacia el techo. Nicolás suspiro. Y Dejando en silencio la habitación para ver si ella tomaba la iniciativa de hablar. Como en cada reunión que tenía con ella.