Le tome de la mano y antes de entrar la mire a los ojos, estaba tan impresionante como siempre pero ahora con ese vestido rojo y su cabello ondeando era un pecado no admirarle, la mire con todo el cariño posible, de ojos azules a verdes.
el portal
Le tome de la mano y antes de entrar la mire a los ojos, estaba tan impresionante como siempre pero ahora con ese vestido rojo y su cabello ondeando era un pecado no admirarle, la mire con todo el cariño posible, de ojos azules a verdes.