El sonido de la alarma de mi celular me obliga a despertar. Estiro mi brazo, pero lejos de tomarlo, lo boto. Me siento en mi cama, mientras trato de despertar del todo. Recojo mi celular, así como la batería y la carcaza. "Una caída más a la lista". Espero que encienda, mientras me estiro y bostezo. Cuando veo la hora, me espanto. "¡12:30pm!". Corro al baño para tomar una ducha rápida, me visto, meto unas panes y una botella de agua en mi mochila, cojo las llaves, mis lentes y salgo corriendo a la empresa.
- ¡Vaya, hasta que llegaste!, creí que habías caído en coma, ¿tan buena estuvo la fiesta? -mi hermano me observa desde su asiento, mientras ingreso agitado a su oficina para reportarme.
- Pudiste haberme despertado -lo fulmino con la mirada.
- No, ¿para qué? Tenías tu alarma, aunque ni así te despertabas, así que preferí dejarte hoy en casa, mañana puedes seguir avanzando y...
- No, debo terminarlo para el viernes, sólo tengo tres días, y quiero que salga perfecto -me acomodo en uno de los asientos, abro mi mochila y saco los panes junto a la bebida.
- ¿Ni siquiera te dio tiempo para desayunar? Eres increíble -carcajea- Como sea, puedes irte a tu estudio, ten -me lanza la llave- y nada de comer sobre el equipo, no lo vayas a estropear.
- Está bien.
Edito las letras por milésima vez, para que vaya acorde con el sonido que ya he creado. Soy un chico perfeccionista si de música se trata, quiero que suene perfecto, y que las letras vayan al ritmo, que cuenten una historia, o al menos, den impacto, aunque eso sólo es el 50%, la otra mitad depende del cantante, o en este caso, del rapero que usará mi canción.
- ¡Oye! -mi hermano entra al estudio- ¿puedes hacerme un favor?
- ¿Ahora qué quieres? -levanto una de mis cejas.
- Tengo que salir con Minah, pero aún no termino la última estrofa de mi canción, ¿puedes verificarlo y editarlo si crees que algo debería aumentar o quitar? Prometo recompensarte -esboza una sonrisa.
- Yo también tengo que salir, por eso trato de avanzar y...
- Por favor, te lo suplico, no quiero plantar a Minah, sabes que la quiero y..
- ...No has encontrado a alguien como ella, bla bla bla, sí, sí, está bien, pero me debes una caja de pollo frito por todo un mes.
- ¿Pero qué.. -chasquea la lengua- está bien, pero lo terminas hoy, ¿está bien?, ya mañana vengo para acoplarlo con lo demás. Te quiero hermanito.
- Y yo a tí, saludos a Minah y... -pero ya se ha ido.
Revuelvo mi cabello, a veces detesto ser tan buena gente, en especial con mi hermano, pero tengo que ayudarlo. Después de unos tres años de su última relación, conoció a Minah, tienen dos años juntos y ambos están embobados. Ella es una buena chica, de buena familia y costumbre, y quiere mucho a mi hermano, tanto como él a ella. A veces quisiera que eso también me pasara, pero ya no confío en mí mismo. Después de mi última relación, la primera y única, me dediqué enteramente a la música, creándolas para mí, pero desde el año pasado, mi hermano me acogió como ayudante, para luego darme un espacio dentro de su empresa. Veo la hora, son las 6pm. "Aun tengo dos horas", me digo. Me encierro en el estudio, escucho la canción, y comienzo a realizarles algunos arreglos. Estoy tan metido en mejorarlo para irme temprano, que no mido el tiempo, hasta que escucho a mi celular dar un pitido, indicándome que la batería ha muerto.
"¡Demonios!" Busco en mi mochila mi cargador, pero no lo he traído. "Será mejor que busque a alguien que pueda prestarme uno". Abro la puerta de golpe por el apuro, y escucho un pequeño quejido del otro lado.
