Tentación |H. S.|

Capítulo 6. ¿Perdón?

Tentación. — Capitulo 6. ¿Perdón?

—No...¿Nosotros? —Pregunte temblorosa. «No hagas esto, Harry. » —No quiero hablar de eso, Harry. ¿Qué tal tu madre?

—Selena... —Harry trataba de interrumpir pero yo lo ignoraba totalmente.

— ¿Y Gemma? Tengo tiempo sin verlas.

—Selena...

—Supongo que deben estar muy bien, eres un hijo y hermano muy responsable.

—Selena! —el grito de Harry me paralizo, sus ojos llorosos me miraban atentos, heridos.

—Lo siento. —Susurré mirando mis dedos cabizbaja. Sentía que lo poco que quedaba de mi duro corazón, se empezaba a desmoronar.

—No lo sientas. —Dijo acercándose, sus tenis estaban frente a mis tacones mientras su mano se posó en mi mejilla y me hizo mirarlo directamente a los ojos, sus penetrantes perlas color esmeralda, atravesándome, golpeando en mi lado más sensible, en mi punto débil. El dolor del pasado golpeándome el rostro, los recuerdos partiéndome en pedazos, las lágrimas habían comenzado a salir por si solas y no se detendrían. Sus manos se posaron en mi cintura y me atrajeron hacia su cuerpo, podía sentir su cálida respiración atraer y calentar mis labios a milímetros de los suyos, sus manos me mantenían de pie. Antes de que nuestros labios impactaran, su rostro se desvío a mi cuello y sus brazos me capturaron en un preciado abrazo, el calor de su cuerpo cubriéndome suavemente, sus manos se apretaban a mi cintura y sus brazos me ataban a él, su leve respiración agonizaba contra mi cuello mientras los jadeos se hicieron presentes, estaba llorando. Rodee su cuello con mis brazos y lo atraje más a mí, todo lo que era posible. Nuestras respiraciones se complementaron uniéndose al ritmo, del otro. Nuestro dolor estaba siendo drenado por primera vez desde hace cuatro años alejados. Por minutos estuvimos abrazados llorando, sin importar que estábamos de pie, sin importar que los demás nos observaran e hicieran comentarios, sin importar el mundo, solo nosotros. La respiración de Harry se normalizo y su fría nariz recorrió mi cuello causando escalofríos por todo mi cuerpo. «Extrañaba esas caricias.» Pensé por más masoquista que suene.

Su nariz dejo de rozar mi piel para que sus labios dejaran besos en mi hombro y subieran por mi cuello hasta dejar un dulce beso en mis mejillas, justo por donde pasaban mis lágrimas cayendo.

—Necesitaba esto. —susurro contra mi mejilla y dejo un beso en mi frente. —No sabes cuánto te extrañe. No hubo una noche que no pensara en ti y yo...

—Harry. —tape su boca con mi mano. —No arruines este momento hablando, un gesto...

—Dice más que mil palabras. —Completo y asentí. —Pero el único gesto que puede decir todas mis palabras para ti... —rasco su cuello con inseguridad mientras hacia una mueca. —es muy apresurado.

—No quiero que te ilusiones, Harry. —tome la mano de su cuello y la entrelace con la mía. —Este no es un regreso. Yo... sufrí mucho y no estoy lista para... no estoy lista.

Pude sentir un último pedazo de mi caer antes de congelarse por completo, yo no podía sentir amor pero tampoco dolor. El brillo de los ojos de Harry desaparecieron, su abrazo comenzó a soltarse y sus lágrimas se hicieron más frecuentes.

—Lo sé, se lo que te hice y ahora solo te pido perdón. —forzó una sonrisa.

Le devolví el gesto, una gran sonrisa. —Ya te perdone, hace mucho lo hice. —El brillo volvió junto a una verdadera sonrisa, me acerque a él y lo abrace lo más fuerte que pude.

—Creo que deberíamos volver. —Susurré al sentir su cuerpo tensarse. Harry asintió y dejo un último beso en mi cuello antes de separarse y limpiar con sus pulgares la zona por la que mis lágrimas habían caído. Hice lo mismo con el sintiendo como el corazón se me derretía, simplemente era difícil no sentir amor y dolor, nadie podría hacerlo.