Ya no me es difícil escapar de casa por las noches. Después de algún tiempo, se me hizo habitual.
Necesito salir de esas cuatro paredes, que esconden mentiras, peleas, llantos, entre otras cosas.
Necesito tiempo para mí, y que mejor que un parque grande solo para mí.
Tampoco es difícil entrar, es mucho más sencillo que salir de mi casa por la noche.
De vez en cuando me topo con jóvenes fumando, bebiendo, etc.
Lo típico.