DISCOVERING THE FUTURE

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Mi nombre es Ashier. Soy una persona con 13 años de edad. Vivo en Asia con mi madre desde que tengo uso de razón, a pesar de que no somos asiáticos, dicen que antes la mayoría que vivían aquí lo eran, pero no todas las zonas del mundo son para vivir desde hace unos años.

Pronto tendré que ir al hospital para continuar con mi "registro y chequeo médico de vida" (RCMV), todos en este mundo lo hacemos, lo comenzamos al nacer y lo terminamos cuando todos los ajustes están completos, alrededor de los 18 o 19 años, lo necesitamos para poder ser acepados por la sociedad, mejor dicho, para incluirnos a ella.

Desde que soy infante mi madre me ha vestido de colores unisex, de todas las tonalidades, pero unisex, mis juguetes, los pocos que tengo porque ya soy más grande, siempre han sido neutros, no estaban constituidos por carros o muñecas, eran juguetes más clásicos como tacos, pelotas, rompecabezas, juegos de mesa y legos. Mi habitación era blanca en su totalidad, bueno, aun lo es y sí, la mayoría de infantes como yo en la escuela o cualquier lado que fuese, adivinaste, eran igual de neutros. Ropas de colores como el gris, amarillo, verde, violeta, vinotinto, marrón, beige, blanco, negro y naranja son los que más se usan en infantes como yo.

Algunos padres, muy pocos, son los que limitan a sus infantes a vestir como alguien que los distinga por ser algo que sus padres eligieron que sean, rodeándolos del ambiente perfecto, estructurando su entorno para que ellos se sientan satisfechos, cosa que puede salir muy mal, ya que ha habido algunos casos en los que después de haber realizado el "registro y chequeo médico de vida" hasta la mitad, las personas no pueden cambiar a lo que de verdad quieren llegar a ser, después de todo es el gasto público del mundo, y no hablo de cualquier cosa, no me refiero a una religión o a una profesión, me refiero al adquirir de por vida un sexo, ya que al nacer carecemos de ello.

No somos hombres o mujeres. Cuando nacemos, solo somos infantes.

El sexo en general desde el inicio de la humanidad siempre ha sido un tema delicado de tratar según mis clases de historia. Aun así, el mundo actual es todo lo contrario, el tema del sexo lo manejan todos los seres humanos desde pequeños, hoy en día ya no es algo "Tabú".

Los infantes desde pequeños son obligados a entender que su condición carente de un sexo no es normal para nada, que lo normal es tener un sexo, llegar a sentir que perteneces a uno para ser aceptado en la sociedad. Esto no quiere decir que los gustos sexuales sean restringidos, al contrario, a los infantes se nos enseña una especie de esquema en el que demuestran los distintos tipos de parejas según su preferencia sexual y que cualquiera de ellas en un individuo es aceptada.

Aunque parezca que las personas pueden confundir el sexo que quieren tener con su atracción sexual, es algo que en realidad según lo que nos enseñan es muy sencillo. Se divide en dos partes. La primera y más importante es a que sexo pertenecen. Para ello, deben sentirse cómodos siendo féminas o masculinos y aceptarse sabiendo que serán así el resto de su vida. Después de esa decisión es que las personas toman en cuenta el tipo de sexo al que se sienten atraídos. Todos sabemos la amplia gama de gustos sexuales que existen, pero no los tomamos en cuenta sino hasta después de la cirugía de implantamiento de sexo.

Cuando tenía menor edad no entendía cómo es que nosotros (los más pequeños), éramos los únicos que al parecer sufríamos de este problema, es decir, desde los pre-adolescente hasta los adultos, son personas que ante la sociedad eran los más privilegiados, al menos, así lo veía yo. Además no tenía respuesta alguna hacia una de mis mayores dudas.

"¿Por qué rayos nacimos o nacíamos sin un sexo definido?"

Era algo tan primordial para mantener con vida a la especie humana. Simplemente no podía entenderlo.

En la escuela nos suelen explicar un poco acerca de las circunstancias en las que vivimos. Mucho de esto tiene que ver con la historia de la humanidad de hace más de 60 años, nuestros padres se incluyen para darnos estas explicaciones en el hogar, aunque no siempre se saben expresar muy bien y aunque no tenga padre, mi madre hace lo mejor por explicarme esta compleja situación cada vez que le pregunto al respecto.

Desde que tengo memoria me han llevado al peluquero, cosa que al principio era algo extraño, porque los infantes solo deben tener ciertos cortes de pelo en específico. A mí siempre me han hecho uno que me lo dejaba un poco largo, pues a mi madre le gusta mucho que luzca mi cabello, le parece un cabello muy bonito. Según ella cuando nací, era como el cabello de alguien albino, sin embargo mis cejas parecen ignorar todo lo anterior ya que son mucho más oscuras.

Vestir a los infantes también es delicado, la ropa debe ser comprada en tiendas especiales para infantes, así que siempre visto como alguien un poco raro, indefinido diría yo, sin rumbo. Tengo varios conjuntos de los que la mayoría se basan en un sencillo pantalón y un suéter. Mi conjunto favorito es el gris, con el me siento cómodo y aunque la palabra esté en género masculino no significa que lo sea, bueno, la mayoría de palabras lo están, pero ya me expliqué.

Los padres que no cumplen con una "buena preparación infantil", como se le dice, no son sancionados si las autoridades los descubren, es solo que en la sociedad es muy mal visto que los padres no dejen que los infantes descubran su sexualidad, es visto como un capricho patético.

Se preguntarán si al nacer somos "Hermafroditas", individuos que reúnen o tienen los dos sexos físicamente y la verdad es que no. Ya se los dije, somos personas que nacen sin sexo alguno y por si les quedan dudas, se los explicaré detallado a continuación.

Al nacer, la zona donde deberían estar visiblemente mis genitales, no hay nada, es todo plano y cerrado, tal cual como esas muñecas que llegaron a ser muy famosas por allá, tiempo antes de los 2000 sino mal recuerdo, creo que eran llamadas "Barbies". No tengo nada por fuera ni tampoco por dentro genitalmente hablando, no tengo hormonas femeninas ni masculinas, no tengo células femeninas ni masculinas, carezco de ellas, no cuento con una próstata ni con algo que desarrolle trompas de Falopio. Soy físicamente alguien con aspecto muy neutro.

Si se preguntan por donde orino, pues hago todo por un mismo lugar, sí, por el ano, y no, no me da asco ni vergüenza decirlo, todos nacemos así, es normal y ahora que lo noto un tanto complicado explicarles como tal, como es que hago mis dos necesidades, tan distintas, por un mismo lugar, quizás más adelante se los describa con detalles.

Mi problema en general, es que aun no decido a que sexo pertenezco.

Cuando somos infantes, nos hacen vivir como neutros para que podamos elegir nosotros mismos que es lo que queremos ser, lo cual creo que me ha hecho sumergirme en la simpleza de lo neutro, todo esto para realizarnos un poco antes de empezar la pubertad una cirugía, la cual se llama "Cirugía de implantamiento de sexo", lo sé, no es un nombre muy ingenioso.

Mi madre dice que tengo un aspecto adorable como el de una chica, y lo acepto, soy un tanto adorable, pero hay ciertas cosas de mi que no encajarían conmigo si decido ser una chica, sin embargo, mi madre solo me da su opinión al respecto, ella dice que la decisión en sí debe ser mía, no quiere que yo elija ser alguien que no siento en mi alma.

A veces me gustaría escuchar la opinión de mi padre, no me gusta hablar de él, aunque no puedo negar que me hace falta, el vacío que siento en mi interior me inunda de dudas y el espejo no me sirve de nada. Sé quién soy, soy un ser humano, pero no sé quién quiero ser y no me refiero a una religión o a una profesión, eso sería más sencillo. Esta indecisión me consume. No siento nada, absolutamente nada

No me gusta hablar de nada de esto con casi nadie, me reservo mucho. Sería genial si pudiera conocer en persona a mi mejor amiga, saber qué es lo que sucedió antes, averiguar cada detalle de nuestra historia, de las generaciones pasadas, ¿Cómo la humanidad llegó a esto? ¿Qué fue lo que pasó?

Asia - 24 de marzo del año 2080.