Parte 1

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Han pasado 2 semanas ya desde que Mike y yo tuvimos una fuerte discusión y desde entonces el no me dirige la palabra, tan solo me saluda o dice algo cuando Prince o Paris están presentes, pero es solo para fingir que todo esta bien, después de todo Mike siempre ha sido un experto en fingir emociones, jamás lo había hecho conmigo, pero ahora que lo hace... duele y lastima demasiado.

Por las noches cuando nos acostamos a dormir, el se mete primero a la cama mientras yo me doy un baño, cuando salgo por lo regular lo encuentro leyendo un libro o haciendo notas para canciones nuevas. Pero en cuanto me ve salir, se quita sus lentes de lectura apaga la luz que le corresponde y se recuesta en la cama, para cuando yo me meto junto a el, Mike ya me ha dado la espalda, poniendo una barrera invisible entre nosotros.

Dios! Como extraño sus conversaciones nocturnas, sus chistes, su voz... sus besos, su aliento... ahora no parecemos otra cosa que extraños compartiendo una cama. Así es como han sido los últimos 15 días, desde que llegue ese día a la fabrica de ver a Jack... se que no debí de haberlo hecho, pero teníamos que hablar de cosas que habían quedado inconclusas años atrás y que no podían seguirse dejando pendientes.

Es cierto, tuve una aventura con Jack hace 2 años, aun lo recuerdo como si fuera ayer... Paris había cumplido 1 año cuando Mike decidió volver a salir de vacaciones en Starshine... el yate en el que nos fuimos de luna de miel cuando nos casamos, viajamos por el caribe esta vez por las calidas aguas de color turquesa. Fue ahí donde conocí a Jack... un marinero mercante... algunos lo llamaban hasta pirata, no se que fue lo que me atrajo de el, pues es tan diferente a Michael en todos los aspectos... absolutamente en todo.

-Hemos llegado niños! ¿A caso no es hermoso? Ha-ha – dijo Mike con una gran sonrisa en el rostro, Prince corrió hacia el que se encontraba parado en la cubierta del yate observando las cristalinas y azules aguas del caribe, mientras yo me acercaba también a ellos con Paris en los brazos, había decidido ponerle una ropa ligera y de color clara, para que no tuviera tanto calor.

-papa! Hace mucho calor! – le dijo Prince a su lado mientras que con una mano se limpiaba el sudor que le escurría por la frente.

-ya lo se, así es el caribe, pero!... – dijo Mike con una sonrisa y me volteo a verme dedicándome una sonrisa, debido al viaje habíamos llegado al acuerdo que se cortaría el pelo para evitar un poco el calor, así es que después de mas de 11 años yo volvía verlo tal como lo había conocido esa noche que me infiltre a la fabrica, su pelo un poco húmedo por el ambiente hacia que el flequillo que caía por su frente hiciera pequeños rizos, llevaba unos pantalones blancos y una camisa de manga corta color beige, yo lo vi simplemente adorable y totalmente irresistible, verlo con otra ropa que no fueran sus excéntricos sacos, es algo que no se ve todos los días – pero... lo interesante de esto es que puedes refrescarte en el océano! no es maravilloso? – le dijo a Prince con una amplia sonrisa. La expresión de nuestro hijo tal vez no fue lo que esperaba Michael pues de inmediato quito su sonrisa y se puso serio.

-Oh vamos, ve a tu camarote y cámbiate de ropa porque vamos a ir nadar – Mike lo tomo por los hombros le dio media vuelta y le dio un pequeño empujoncito para obligarlo a caminar – vamos, vamos!

-esta bien papa, esta bien – Prince camino con resignación y se metió de nuevo al área de camarotes.

-No lo obligues si no quiere – le dije mientras me acercaba mas a el.

-pero si nunca lo ha hecho, como puede poner esa cara de rechazo! – al llegar a su lado le pase a Paris que gustosa acepto los brazos de su padre – Hola estrellita, como amaneciste hoy? – le dijo Mike con una suave y delicada voz mientras le daba un pequeño beso en la frente. Paris por su parte daba pequeñas risitas – a ti si te gusta el caribe verdad? No como a tu hermano.

Cocktail de Tentación (adaptada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora