Cocktail de Tentación (adaptada)

Parte 8

Ambos caminamos de regreso al cuarto de colores, donde estaba Paris, su hermano se disculpo aunque ella no entendió muy bien el motivo, y después los dos se pusieron a jugar y me convencieron de que fuéramos a comer fuera de Neverland.

Los tres salimos a comer a un restaurante de comida rápida a petición de Prince, la gente se nos quedaba mirando extraño, sabían que teníamos algo diferente... a parte de un aroma a dulce constante. No regresamos rápidamente a Neverland pues Prince insistió en pasear por el parque.

-mama? – me llamo Prince mientras caminábamos los tres tomados de la mano.

-si?

-en este parque veníamos a remar en bote verdad? – me pregunto el con un gesto de confusion en su rostro.

-así es, pero tu eras muy pequeño, lo recuerdas?

-no muy bien, pero si recuerdo que mi papa remaba... porque ya no hemos venido?

-esa es una buena pregunta... vamos a decirle a tu papa que vengamos todos juntos, esta bien?

-esta bien.

-remar? Que es remar mama? – yo iba a contestar a su pregunta cuando Prince se adelanto.

-Yo te digo, es cuando todos nos subimos en un bote como ese – en ese momento íbamos pasando por el lago y un bote con una pareja a bordo iba remando, de inmediato recordé la vez que regrese de Rusia y Mike y yo venimos a este parque, que fue el mismo donde me propuso matrimonio, cuando regrese a la realidad, Prince ya había terminado su explicación.

-y que tiene de genial remar aquí? Se puede hacer en el rió de chocolate de mi tio, también tenemos un bote ahí... - le dijo Paris.

-pero en ese lago hay pescados!

-también hay en el lago de la casa - dijo ella mientras veía el agua con cierto desagrado.

-pero aquí es diferente!...

-también en el lago de la casa...

-no, pero... mama! Dile que remar aquí es mejor! – me dijo Prince harto de tratar de explicar porque era mejor remar en el lago exterior.

-Prince, ella no estado aquí por lo tanto no sabe a que te refieres – le dije acariciando su cabello

-vamos a venir con mi papa a remar como dijo Prince, mama?

-si, solo deja hablo con su papa... - ambos gritaron de felicidad mientras seguíamos caminando, el sol estaba a punto de ocultarse seria mejor que regresáramos a Neverland, yo tenia una conversación pendiente con Mike.

Al caer la noche y después de acostar a Prince y Paris, fui a la biblioteca, era tarde, la mayoría de los trabajadores se habían ido a descansar ya, por lo que las luces estaban apagadas.

Pase a través de la biblioteca hasta que llegue a la puerta de su oficina, toque 3 veces hasta que escuche su voz desde el otro lado.

-adelante – gire la perilla y camine hacia el interior, observe que Michael estaba aun trabajando en su escritorio, su saco color negro estaba colgado en el perchero detrás de la puerta, el levanto la mirada y me observo unos segundos, dio un suspiro y siguió trabajando como si ignorara el hecho de que yo acaba de entrar.

Tenia que hablar con el pero tenia que buscar la forma de abordarlo.

-ya se han dormido los niños – le dije caminando lentamente hasta quedar frente a el en su escritorio.

-que bien – su voz sonaba distante y sin emociones.

-hoy los niños preguntaron por ti – me senté en una de las sillas que estaban al frente, esperando una respuesta que nunca llego – te extrañan, no quieren que estés siempre aquí encerrado... y no solo ellos yo también te extraño