Epílogo

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Cuando estemos los tres juntos, será en un largo tiempo porque con él detrás de mí es imposible salir de aquí.

Desde que lo conocí por error o equivocación no ha salido de mi vida y sólo me ha provocado desgracias por su culpa estoy aquí. Si me hubiera dejado en paz en su momento ya no estaría aquí, ni nunca hubiera pisado ese juzgado. Y la verdad nunca hubiera conocido a James y eso es lo mejor que me ha podido pasar en la vida, él sólo quería ayudarme con su gran bondad, y con él gran hombre que es.

Aún recuerdo cuando hablé con él y le vi por primera vez por primera vez.

Flashback

Alguien abrió la puerta y un hombre terriblemente atractivo cerraba la puerta, era rubio y tenía los ojos más verdes claritos que he visto es en mi vida, era ligeramente más alto que yo, unos 15 centímetros, era muy guapo.

Llevaba una corbata apretada y una camisa de lino bajo una chaqueta negro y los pantalones también negros.

- Buenos días señorita Watson -dijo con voz ronca - seré su abogado, soy James Arthur pero llameme James - y al final me dedicó una sonrisa.

- Pues entonces llameme Emma - le contraataque.

- Directa, bien eso nos podrá servir en el juicio - dijo frotándose las manos y yo me encogí de hombros son dejar de mirarle, verdaderamente ese hombre me tenía hipnotizada, verdaderamente hipnotizada...

Fin del Flashback

Cartas a JamesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora