Christian y Mackenzie.

¿Quieres casarte conmigo? [Final]

Christian.

¿Qué si estoy nervioso? Oh si, estoy malditamente nervioso. Por fin siento esas jodidas mariposas en el estómago, que ahora parecen una selva entera. Hoy es el gran día, voy a pedirle matrimonio a Mackenzie.

—Atención por favor —Pedí levantandome de mi asiento. Todos me observaron con atención —. Los he reunido a todos en mi humilde hogar porque quiero hacer algo muy especial.

Suspiré.

—Mackenzie —Me dirigí a ella —, te amo. Eres la mujer de mi vida, gracias a ti soy el hombre más feliz del mundo. Pero mi felicidad aún no está completa... Porque yo... tú... ¿Quieres casarte conmigo? —Me arrodillé frente a ella y extendí la cajita negra de terciopelo con el anillo hacia adelante.

Todos estaban en un silencio sepulcral esperando la respuesta de Mackenzie. Y ella estaba en estado de shock.

—¡Si! —Gritó abalanzandose sobre mi. Yo la tomé entre mis brazos y la abrace con fuerza —¿Ya está completa tú felicidad? —Preguntó al separarse de mi.

—Lo estará el día en que tengamos un mini-Christian o mini-Mackenzie.

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He aquí el final de esta linda historia. Había pensado en hacer más capítulos, pero a final de cuentas una historia siempre debe tener un final. Y me pareció el momento correcto para cerrar este ciclo. Ya no habrán más capítulos extras, este es el final definitivo.

Me duele tener que dejar de escribir sobre ellos, porque me encariñé mucho con Ramón y Burbujita. Pero así tenía que ser.

Los amo, a todos los que me apoyan. Gracias por motivarme a seguir adelante.

Marianela2Santos, gracias por todo. Tú comentario realmente me animó.

Danymars123, eres mi hermosa princesa, gracias por todo cariño. Tus comentarios y mensajes me alegraban el día. Amigas por siempre ¿Vale?

A las chicas del grupo de Whatsapp de Jane, las adoro. Gracias por hacerme reír.

Y muchísimas gracias a Patrick y Manu, que a pesar de no leer esta historia, me alegraban el día con sus chistes y su música argentina.

Al resto -lectores fantasmas-, también los quiero muchísimo.

Gracias por todo.

–Daniela M.