Cap.1: Primer día de escuela.

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Miki

La mañana del lunes comenzaba, leves rayos de sol entraban por mi ventana, yo me hallaba tendida en mi cama disfrutando de un pleno sueño que fue interrumpido por la repentina presencia de mi hermano, Mikio, en mi habitación.

—¡Miki, ya despierta llegarás tarde a la escuela!

—Aaahh, 5 minutos más (con 5 minutos me refiero a 5 horas). —le pedí con la cara hundida en la almohada.

—Ok, no me dejas otra opción. —se acercó a mi y me arrebato la almohada para empezar a golpearme con la misma.

—Está bien, ya, sal de aquí. —le dije mientras le quitaba mi almohada y le devolvía los golpes.

—Apresurarte, ya es tarde holgazana —me advirtió mientras se hiba, pero cuando estaba por salir le tire una almohada justo en la cara—. Buena puntería hermanita —comentó riéndose—. Te espero en la cocina. —gritó cuando y estaba bajando la escaleras.

Solté un largo yvpesado bostezo mientras me incorporaba en mi cama —¿Qué hora es? —revise la hora en mi celular y efectivamente, se me estaba haciendo tarde— ¡Las 7:30!, ¡voy a llegar tarde! —exclamé para mi misma lo que ya resultaba demasiado obvio.

—¡Te lo dije! —reafirmó mi hermano.

—¡Cállate!

Me vestí, cepille mi cabello y asee mis dientes en el menor tiempo posible. Tomé mi mochila y baje corriendo las escaleras.

—Por fin bajas, ya me hiba a ir sin ti.

—JAJA, que gracioso. —comenté con un notable sarcasmo.

—Come algo antes de que nos vallamos.

—Ok. —Dije metiendo un waffle en mi boca.

-—Tragona.

—Cállate.

Terminado el desayuno Mikio tomó las llaves de su auto y me hizo una seña para que saliéramos.

Y aquí estoy ahora, en el auto de mi hermano con dirección a mi nueva escuela. El y yo nos habíamos mudado a Tokyo después del fallecimiento de nuestros padres hace unos meses además de que conseguí una beca en esta escuela privada y supongo que debía de aprovechar la oportunidad. No pude evitar recordar el dia en que recibimos la trágica noticia, ellos habían tomado un vuelo a Estados Unidos por asuntos del trabajo pero los motores fallaron y el avión cayó. Mis ojos se cristalizaban amenazando con derramar lágrimas que no me permitiría dejar escapar, mas una gota resbaló por mi mejilla izquierda dejando en evidencia mi tristeza.

—¿Estas triste? —preguntó él al percatarse me di situación.

*No fijate que estoy muy feliz* —pensé con sarcasmo como si creyera que el podría escucharme—. N-no, estoy... estoy bien. —pase las yemas de mis dedos por mi mejilla tratando de borrar el húmedo rastro de aquella lágrima.

—Mira, se que sigues triste por lo de mamá y papá, lo comprendo, aun eres joven y te será un poco más dificil afrontarlo que a mi pero creeme, lo superarás, vinimos aquí para iniciar una nueva vida y aunque nuestros padres ya no estén me tienes a mí —posó su mano sobre mi cabeza con delicadeza—. ¿Estas mejor?

Suspire ahora mas calmada —Si. —le contesté, no puedo enterder como lo hizo, es como si hubiera leido mi mente, pero bueno, el me conoce como a la palma de su mano, es normal que note cuando no estoy bien.

El auto se detuvo frente a un gran edificio de tres pisos pintado de un azul brillante. Sobre la entrada estaba escrito con letras plateadas "Vocaloid High School" —el nombre de la institución—. Bajé del auto e inspeccioné con atención el lugar para después tragar saliva y respirar.

High School Love (Miki x Piko)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora