La rubia había estado jugueteando con su piercing por todo el tiempo en el que habían estado sentados en la mesa, podía decir que con cada palabra que la madre de Ashton decía iba a terminar por dormirla hasta caer en coma. No quería ser grosera, de hecho amaba a la señora Irwin, pero eso ya era demasiado constando que estaba completamente fuera de la conversación.
- Como te estaba diciendo Lily, debes ser cuidadosa en tu aspecto, no quiero ser grosera es solo que ese vestido es algo corto.- En respuesta, la chica de ojos verdes solo asintió un poco mientras dejaba salir un pesado suspiro.
- Mamá tiene razón, no deberías vestirte así, no sabes lo mal que me pone verte así.- La voz de Ashton penetro en sus oídos haciéndola estremecerse ante cada palabra, cuando sintió su cálida mano posarse en su muslo derecho comenzó a sentirse acalorada.
- Ash.- Susurro casi en un jadeo.- Aquí no, no esta bien, tu madre puede vernos.
- Entonces sigueme la corriente.- Ashton de repente comenzó a quejarse, sabía que planeaba.
- Ash, ¿Te encuentras bien?- Su voz permitía ocultar sus verdaderas intenciones, sí querían podían llegar a ser verdaderos actores dignos de cualquier obra reconocida.
- Me siento algo adolorido a decir verdad, ya sabes, el estudio, las grabaciones, creo que me lastime la muñeca.- El castaño busco con la mirada a su madre excusándose ante su dolor, claramente solo buscaba salir de ahí. Ashton era completamente predecible, unas lindas piernas y un vestido ajustado lo volvían completamente loco, así que para Lily no era ningún secreto lo que pasaría de camino a casa.
- Ashton, bebé, si deseas ir a descansar, esta bien, pueden venir cuando quieran, mi hogar es su hogar.- La dulce voz de Anne impregno los oídos de ambos dándoles el permiso para retirarse.
Todo había sucedido completamente rápido, ambos habían iniciado por salir por la puerta principal excusándose y ahora estaban tocándose casi indiscretamente en el auto.
- Me harás perder el sentido común ahora mismo, y creeme bonita, si sigues haciéndome eso tendrás una rutina en casa que no va a gustarte mucho.- El chico se tenso un poco mientras conducía.
- Creeme daddy, podre soportarlo.- La rubia vio como su novio tensaba su mandíbula ante sus palabras por lo cual río a propósito mientras bajaba la cremallera que comenzaba a estorbarle.- Quiero tener a daddy en mis labios.- Jugueteando con el bóxer de su novio decidió llevar su mano izquierda para darle pequeñas caricias a la prominente erección de el castaño.
- No me tientes gatita.- Un gruñido se escapo de sus labios y estuvo casi que por inercia, obligado a estacionarse casi que en el medio de la nada.- ¿Sabes? Considerando la situación, ni siquiera el pensamiento de un loco asesino en medio de la nada podría hacer que se me quitaran las ganas de arrancarte la ropa y follarte lento y duro.- Su voz cada vez parecía más grave y sus ojos parecían oscurecerse por el deseo.
Desde que se estaciono, Lily no pudo evitar tomar eso como la luz verde para hacer lo que quería hacer desde que Ashton comenzó a tocar su muslo, estaba completamente caliente y sabía que entre más tentadora fuera, más duro sería el sexo que tendrían después. Rápidamente bajo los boxers que comenzaban a estorbar y acaricio lentamente desde la base hasta la punta al miembro de su amante, cuando vio el líquido preseminal en la punta de su miembro, rápidamente llevo su dedo hasta su boca para probarlo y luego se lo llevo completamente a la boca para satisfacer al castaño.
- Tu boca es tan cálida bebita, si sigues así no durare mucho.- Gruño de nuevo mientras cerraba los ojos sintiendo la lengua de la rubia haciendo pequeñas caricias en la punta de su miembro.- Bebé.- Se tenso un poco al sentir el contraste de el frío piercing de Lily en comparación a su cálida lengua. Con desesperación tomo a la rubia de su cola de caballo para hacer que sus embestidas en la pequeña boca de la chica fueran más rápidas y placenteras.- Ten cuidado con los dientes gatita, mucho cuidado.