Capítulo 2.

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Abrí la puerta del baño de la cafetería corriendo como si alguien me estuviese persiguiendo. El corazón me latía a mil por hora y por algún motivo sentía una extraña adrenalina. Estaba a punto de llegar a las escaleras, de descender los peldaños como un rayo cuando una mano me tomó por el brazo, tapandome la boca con la otra.

Me arrastró hacia una habitación a oscuras y yo no dejaba de lanzar patadas y forzarlo, porque estaba segura de que era el mismo chico del baño. Me soltó apoyandome suavemente en la pared y yo aproveché para volverme hacia la puerta y salir corriendo. Pero era en vano ya que cada vez que lo intentaba el me tomaba por la cintura, depositandome en la pared una vez más ;

- Que lastima que la primera impresión no haya sido buena - el chico habló. Su voz era grave pero suave a la vez, giré el rostro localizando el interruptor de la luz. Corrí y lo prendí. El se encontraba tan cerca mio que sentía su respiración chocar con mi rostro. Sus ojos eran verdes, exactamente iguales a los míos y su cabello era de un castaño oscuro, casi negro.

- ¿Primera impresión? - grité con todas mis fuerzas - ¡Dejame salir! - el rió mirandome fijamente a los ojos.

- Sabía que ibas a reaccionar de esta manera Charlie - el volvió a reír.

- ¿Cómo sabes mi nombre? - repliqué empujandolo pero ni un solo musculo de su cuerpo se movió. Continuaba duro como una roca frente a mi ;

- Esas son cosas que no puedo revelarte, son secretos - parecía ser que se estaba riéndo de mi, aunque estaba segura de que lo estaba haciendo. ¿Quién era este tipo?. No tenía idea pero sabía que debía comportarme bien, ser amable para que me dejara salir.

- ¿Podrías dejarme salir, por favor? Mi mejor amiga está esperandome abajo - repliqué con un tono amable en mi voz, aunque el volvió a sonreír riendo.

- Claro - extendió su brazo derecho indicandome la salida pero cuando comenzé a caminar volvió a echarme contra la pared.

- ¡Oye imbécil! - grité exhausta.

- Claro... voy a dejarte bajar para que salgas corriendo y le digas a tu mejor amiga que alguien te está acosando - era como si hubiese leído mis pensamientos.

- No iba a hacer eso... - el enarcó sus cejas, volviendo a mirar a los ojos - ¡Está bien, sí iba a hacerlo! - grité cansada por la situación aunque una parte de mi quería quedarse allí. Las facciones de su rostro se curvaron al igual que su cuerpo, permitiendome el paso.

Esperaba verme una vez más echada contra la pared pero esta vez no lo hizo y me dejó pasar.

- Creo que sería conveniente que Holly no se entere de esto - me dijo susurrando en mi oído - Eso si, si quieres volver a verme...

¿Cómo sabía el nombre de Holly? Por esta vez lo dejé pasar ¿volverlo a ver? ¿Qué le hacía pensar que tenía ganas de volverlo a ver y que le iba a ocultar a mi mejor amiga lo que me había sucedido por... el?

- Si, como digas - repliqué haciendo una sonrisa falsa. Comenzé a correr bajando las escaleras intentando ubicar a Holly que ,raramente, se encontraba bailando con Mark Wood en la barra y no hacía falta decirlo para darse cuenta que llevaba más de una copa encima.

Pasé como una ráfaga entre toda la multitud que los estaban alentando. Llegué a la barra y tomé la mano de Holly ;

- ¡Vamonos de aquí! - grité por encima de toda la multitud aunque por la cara de Holly sabía perfectamente que no me había escuchado, para nada.

- ¿Qué? - gritó Holly mientras tomaba a Mark de la camisa - ¡Ven a bailar!

Los ojos de Holly estaban rojos y su estado era devastador. Por algún extraño motivo alguien tomó mi cintura y me subió a la barra quedando Holly, Mark y yo en el medio. Ellos bailaban alegres mientras que yo no veía el momento de bajarme e irme.

Miré la puerta intentando idear un plan para largarme de allí y ví al acosador apoyado sobre el marco de la puerta con un aire de superioridad y llevaba un sonrisa en su rostro y también, se reía. Se reía de mi...

Tomé a Holly por detras, aferrandome a ella con los brazos, rodeandole los hombros. Teníamos que salir de allí en ese mismo momento. Estaba a punto de bajarla cuando Mark Wood comenzó a tironear, tomandola del vestido. Maldito Mark.

El tironeo duró unos 15 segundos y cuando volví a tomarla todavía con más fuerza el la soltó haciendo que cayera para atras, con Holly en mis brazos, directamente al suelo. Cerré los ojos para evitar vivir la nitidez de mi caída, para evitar mirar el suelo cuando me estampase la cara contra el.

Tomé a Holly con todas mis fuerzas pero alguien nos agarró, a las dos. Comenzé a frotarme los ojos para tener la certeza de que no me encontraba en un sueño, y no lo hacía. El acosador no permitió que cayera al suelo ni Holly, ni tampoco yo.

Me hizo una seña con la cabeza indicándome que nos marcharamos de allí y yo asentí. Tomé a Holly de la mano en el mismo momento que se desmayó y caí al suelo de espaldas con ella. La mano del acosador rozó mi cintura ayudandome a levantarme.

Me aferré a su brazo y me levanté. El tomó a Holly y la colocó en su hombro dejando que su cabeza cayera por su espalda, como si pesara dos gramos. Se le levantó el vestido y rápidamente se lo bajé para que no quedara en ridículo.

Salímos de la cafetería mientras aquel desconocido llevaba a Holly en sus brazos. Estaba a punto de decirle cual era mi coche pero era en vano ya que el, por algún motivo, lo sabía perfectamente. Saqué las llaves del bolso para abrir la mini van pero el chico se acercó al vidrio del acompañante y con su puño lo partió en miles de pedacitos, metiendo la mano dentro, abriendo la puerta.

- ¿Qué te pasa? ¿¡Estás loco!? - grité mirando los daños que había causado en mi coche.

- Si, loco por ti - me dijo esbozando una sonrisa. Dejó a Holly apoyada sobre el asiento, ella estaba totalmente inconsciente. Caminó hacia mi, lo hizo tan rápido que casi no lo había visto.

- No se supone que debería estar hablando contigo - le dije cruzada de brazos - Ni tampoco que seas un completo acosador...

- No soy un acosador, mi nombre es Noel - sonrió y acarició mi cabello alegre, como si recién no hubiese roto el vidrio de mi coche.

- No me interesa como te llames, vas a pagarme el arreglo - repliqué quitando su mano de mi cabello y abriendo la puerta de la mini van. Coloqué las llaves en el coche, arrancandolo.

- ¿Piensas irte sola, a estas horas de la noche? - preguntó en un tono irónico.

- Si - asentí con la cabeza - Y no necesito ningún guardaespaldas, gracias por ofrecerte de todas maneras...

- De nada. Aunque está de más específicar que me gustaría ser todo tuyo, menos un guardaespaldas - colocó sus brazos en la ventanilla de mi coche.

- ¿Por qué te burlas de mi? ¿Qué es lo que quieres? - pregunté exhausta.

- Ya te lo dije... a ti .

Puse los ojos en blanco y sin decir una palabra arranqué el coche, dejando a Noel completamente solo en las penumbras.

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