Ámsterdam, Holanda, 21 de Mayo de 2015
Para mi querida hija Anna Delia Abramson Summers:
Cuenta la historia, hace mucho tiempo pero no muy lejos de donde me encuentro ahora, que un día dos personas se chocaron de frente en una cafetería. Pronto se ayudaron y dijeron "Perdón" al mismo tiempo.
Al poco tiempo, como si el destino fuera un nexo entre estas dos personas, se volvieron a encontrar. Esta vez fue muy diferente a la ocasión en que se encontraron en el "lugar del café", pues ya se habían conocido, observado, gustado, acariciado, besado, esta vez se encontraban juntos en un restaurante de la ciudad.
—Sabías... He estado pensando que luego de haber estado de novios tanto tiempo, la energía que me dan las risas compartidas, la calma de las confidencias y la vitalidad de nuestros planes e ilusiones me llevan a preguntarte muchas cosas, porque dicen que cuando tienes un verdadero amor se nota, ¿te casarías conmigo?— dijo él muy confiado y ensayado —Sabes, te puedo dar un tiempo para que píen...—la frase no pudo ser terminada, ella lo besó y solo depositó en forma de melifluo un "Si". Y la cosa más inefable para ellos dos había sucedido, estaban comprometidos.
En la próxima ocasión en la que se habían reunido, era para algo mucho más importante con un vestido blanco y esmoquin del mismo color, sumado los miles de vestidos de fiesta y millones de trajes negros. También los vestidos iguales de las madrinas de boda. Ellos dos, él y ella, estaban intercambiando votos. Cuando salieron por el umbral de la iglesia todos les tiraban pétalos de rosas blancas y rojas, se subieron al auto de "recién casados" adornado con moños y cintas de colores.
Luego solo se dirigieron a una cabaña de nombre "Luna de Miel". Donde ambos cuerpos se fundieron debajo de las sábanas.
Al poco tiempo de haber estado casados, a la casa de los enamorados llegó un telegrama que significaba el fin de uno de ellos.
Para Z. A.
Le anunciamos que se tiene que dirigir a las 0500 al campo de reclutamiento de la Marina del Reino Unido de inmediato, llevar pertenencias más importantes.
Atte. Jefe Militar Marko Allen Branimir.
A las 5 de la mañana del otro día, él se encontraba en unos zapatos cubiertos por el lodo y una ametralladora en un entrenamiento de tres semanas seguidas.
Ella llorando como María Magdalena desconsolada por tal pérdida. Era sabido que como estaban en los años del 1943, era posible que esto pasara. Era totalmente probable de hecho, que lo reclutaran a él.
Luego de que el se fuera, ella no encontraba palabras para describir lo mal que se sentía. Era como si los millones de recuerdos fueran inmarcesibles. Luego de una tarde de cientos de llamadas de familiares dándole un tipo de "condolencias" por su difunto marido. Esas eran puras mentiras, acaso ninguno de sus familiares reconocían que él era fuerte, valiente. Como se nota que nadie lo conocía como lo conocía ella.
Luego ya de varias horas al sol, la lluvia y el frío, a él, nada lo podía corromper. El estaba ya listo para la guerra. Estaba listo para enfrentar alemanes o húngaros. Cualquiera, como sea, donde sea, a la hora que sea. En medio de la segunda guerra mundial nada lo podía detener.
D salimos por mar mañana a la mañana espero que estés bien y todo este en tu gracia y a tu favor. No sé cómo explicarte como lamento mi perdida. Quisiera que todo fuera diferente, nunca me acuerdo de olvidarte. Adiós.
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Go with the stories (OneShots)
De TodoBueno, primero que nada perdón por cambiar esto ya que ya lo votaron (algunos). Se me ocurrió una nueva idea y es hacer de esta obra un tipo de recopilación de OneShots. Todos los OneShots estarán desvinculados entre si. Muchas gracias por leer. -hi...