El Bar

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Lamento la tardanza, he estado realmente ocupada y han surgido problemas, debido a eso no he actualizado, pero aquí les dejo el cap (el final) y el próximo domingo habra doble publicación, publicare el epílogo de "Amor de Bar" y el primer capitulo de "La Boda" que es una continuación a este fics, esperando su comprensión por el momento me despido hasta la próxima actualización.




-Al menos lo peor, ya había pasado...o al menos eso creí...cuando oía a los demás decir que estabas...- Luffy sacudió su cabeza, quería alejar ese pensamiento de su mente, pero quien oía la historia, le había pedido contarle, lo que había pasado hacía poco más de un año, en un burdel, del que ahora, solo era un mal recuerdo.

Luffy, miraba por la ventana, el viento soplaba moderado, pero muy frio, y las nubes oscuras que cubrían el cielo, anunciaban una gran tormenta...

*...*...*...*...*...*...*...*

-Bien...ya está...por suerte solo eran golpes y no heridas más graves... -decía Chopper.

Estaba atendiendo a la chica, en el bar, le había pedido que se sentara en el piso que había junto a la barra. Luego se apartó para seguir escuchando la narración de la joven.

-Esos chicos, llegaron con Monet al burdel, no pensé que desconocidos para mí, serían mis salvadores...les debo mi vida...- empezó a llorar...

Sanji, Nami, Usopp, Robin, Franky, y Brook, escuchaban atentos. Hasta que Sanji pregunto:

-Que paso una vez que saliste de ahí?- Vivi, lo miro, llorosa, se quitó las lágrimas y respondió.

-Solo alcance a ver el momento en que el chico de cabello verde, agarraba del cuello a Monet, una vez me la hubo quitado de encima...la puerta se cerró tras de mi después de salir, pero si vi que, la gente que estaba en las calles cerca del burdel, corrían en dirección a él, pensé que habían comenzado una pelea... Para esa gente, el burdel de Sadia, es como su hogar, y son unos malditos, que no tienen respeto por la vida, sentimientos o emociones de otros...- en eso todos miraron a Sanji.

-Hace dos años...estuve en ese miserable lugar...hacía dos años, existía un "Barco-Burdel" en ese tiempo era conocido como el "B.B", todos sabían que ese barco era el infierno mismo, tenía una fama igual a la de los barcos piratas, saqueaban ciudades, islas, y se llevaban a los jóvenes, en su barco, y de ellos jamás se volvía a saber. Llegaron hasta el puerto de mi ciudad y tras quemar casi por completo el pueblo, nos llevaron a mí y a cientos de otros jóvenes en su barco, donde nos obligaban a "prestar servicios" y cada dos meses, volvían a esta ciudad, y dejaban, como ellos nos llamaban, "mercancía" en el burdel de Sadie, donde teníamos que hacer lo mismo que en el barco.

-La Marina sabía muy bien de la existencia de ese lugar, pero nunca les importo lo que se hacia allí, porque muchas veces, vimos a gente de los cuarteles generales, ir a revolcarse con las chicas que allí habían...

Se dirigió a la repisa de licores, luego regreso al mesón, donde dejo la botella de un licor dulce de sabor a mandarina, y puso ocho vasos, sobre la superficie de reluciente madera, y le sirvió un poco a cada uno, luego encendió su cigarrillo, antes de entregarle un vaso a cada uno y continuar con su relato...

-Zoro, fue invitado por uno de sus amigos al burdel, fue así como lo conocí, su amigo siempre me solicitaba a mí para que atendiera a Zoro...sin embargo, Zoro, era totalmente diferente...jamás me pidió hacer nada...pagaba las noches que me visitaba pero jamás, me obligaba, ni me pedía nada... así fue como empezamos a gustarnos, hasta que un día, me compro a Sadie, según Zoro, le había ofrecido un trato que ella no pudo rechazar, lo único que me dijo cuándo se lo pregunte, fue "Ella quería algo que según ella solo yo le podía dar..." hasta el día de hoy no sé qué fue...pero si Zoro no quiere decirlo, está bien...después de eso, recibimos muchas amenazas en las que decían que vendrían por mí, que Sadie, se había arrepentido del trato que habían hecho, sin embargo, pronto desistieron, fue la primera vez que Sadie, se dio por vencida...después de eso, levantamos este bar...

Amor de BarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora