Ya al final de la cena aparece un extraño en la fabulosa mansión.
Debe ser el sobrino de Estern, dijo que estaría aquí, pero no supuse que seria tan guapo.
-Hola soy Zac.- dice guiñando un ojo.
Ya me cae mal.
-Hola.-respondo mientras juego con el vaso que esta sobre la barra.
Sale de la cocina en busca de Rebeca, no puedo creer que aguante siquiera tres minutos con ella, sus rizos pelirrojos alborotados y su hiperactividad me agobian.
Al pasar junto al cuarto de Rebeca, los oigo riéndose de uno de sus dibujos. Llegó a lo que por estas vacaciones va a ser mi cuarto, mientras revisaba los mensajes de mis amigos escucho a alguien entrar a la habitación. Zac estaba apoyado en el umbral de la puerta mirándome con una sonrisa socarrona, lo miro con cara de odio y se acerca a mi.
-¿como era que te llamabas?¿Jace?- pregunta.
Jude.-respondo cada vez con mas odio.
Al ver su sonrisa de nuevo me doy cuenta que solo lo dijo para molestarme, estuve todo el día cuidando a una mocosa de tres años y ahora me viene el y lo único que hace es estorbar.
<< no te enfades, no te enfades.>>
-¿Necesitas algo?- intento reprimir mi rabia.
-Mmm... Puede ser.
-¿Que?
-Bueno podríamos mirar una película, o lo que a ti se te ocurra.
-¿Sabes lo que se me ocurre?Que te largues de aquí y me dejes descansar.
Se marcha pero me sigue sonriendo, ahora no tengo que soportar solo a una niña sino que a el tambien, a diferencia, el es muy buen mozo, su sonrisa es perfecta y su pelo castaño acompañan muy bien a sus ojos color café.
Me quedo dormida leyendo por enésima vez Paper Town, me encanta ese libro lo leo una y otra vez sin parar.
Sueño con Margo una de los protagonistas hasta que aparece Zac en mi sueño y me despierto.
Leo un mensaje de Olive.
-Hoy hay una fiesta en la fraternidad del amigo de Luke.-Ok. Pásame a buscar por aquí a las 9.
Buenísimo algo para salir y olvidarme de todo un poco. Bajo a la cocina y me preparo unos cereales con leche, aparece Zac con Rebecca cargándola en los hombros.
-Buenos días-saluda el.
-Hola fea-me saluda la niñita.
-Que alegría de verlos-digo sarcásticamente poniendo los ojos en blanco.
Termino mi desayuno en silencio, mientras ellos preparan unos hot cakes, subo para ducharme. Me decido por unos jeans negros rotos con una remera blanca y un suéter largo parecido a un animal-print, nunca falta mi collar de cadena plateado y mis labios pintados de bordó.
-¡Jude!-grita Zac por las escaleras.
-¿Que quieres?- grito mientras bajo las escaleras.
-Ya me voy-responde.
<<no, no, no y no. Ahora me toca entretener a Rebecca>>
-Bueno.
Nos pasamos la tarde pintando y dibujando hasta que se quedo hablando media hora por computadora con sus padres, fue un alivio poder descansar un rato pero al instante en que termino de hablar quería que valla a jugar con ella. Al llegar a su cuarto que es grande como mi casa se me ocurrió algo mejor, disfrazarnos. Yo la disfrace de rockera y ella a mi de princesa, ahora me llamaba princesa fea.
-Princesa fea,¿cuando va a venir mi primo Zac?
-Soy Jude, y no lo se.
-Princesa fea, tengo hambre.
-Buscare algo para que comas-respondo.
-Princesa fea...
-Cállate- grito.
Rebeca se larga a llorar, tengo ganas de pegarle una piña, no la aguanto mas y este es recién el segundo día. Intento calmarla durante quince minutos y no esta dando ningún resultado, no para de llorar nunca, y nose como no se queda sin alieno, hasta que oigo el glorioso ruido de Zac abriendo la puerta y bajo para librarme de Rebecca.
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Cuidando a rebecca
RomanceJude Mongomery, una adolescente de dieciocho años, tiene que pasar sus ultimas vacaciones antes de empezar la universidad cuidando a su sobrina Rebecca, una niña pelirroja que intenta hacerle la vida imposible. En la mansión de su tío, aparecerá el...