Bray Wyatt, The Wyatt Family y el camino para seguir a los buitres

estamos llegando

El mundo está hambriento de hombres como yo. El mundo necesita hombres como yo. Ellos no lo saben, no me conocen, pero yo me conozco a mí mismo. Hombres como yo. Nosotros somos los creadores, nosotros somos los que traemos los cambios. Nosotros somos los que venimos de las masas y la convertimos en un puño. Nos acercamos. Y ese puño golpea, y ese puño es cambio, y ese puño golpea. Yo también tengo un secreto. Vamos llegando.

En su primera lucha luego de atacar a mucha gente, entre ellos al mismo demonio favorito del diablo una y otra vez, se pactó una verdadera lucha digna de mentes llenas de sentimientos infernales: el hijo recién llegado con un mensaje de salvación e igualdad contra quien dedicó su vida al odio y al rencor sobre un ring rodeado de fuego. Un ring saliente de las entrañas del averno. Un ring donde rige el de la sonrisa siniestra..

. -Nunca me verán venir-. Todo esto es un acertijo, pero ese es mi misterio, abierto a mi interpretación del mundo. Yo juego con esos tipos como si fueran marionetas. Me romperé como un cristal cuando haya acabado. Ya hemos sobrepasado el punto sin regreso. Los han visto, yo los he visto. Nos acercamos. Quiero que me hagan un favor: regresen y díganles a esos hombres que estoy aquí y que yo soy todo lo que es real, no pueden lastimarme, escuchen eso. No pueden lastimarme. Ellos dicen que nos acercamos, pero nosotros hemos estado aquí todo este tiempo. Sigan a los buitres.

Todo en él es de acuerdo como tiene que ser para guiar por el sendero que quiere para sus seguidores. Convirtió 'Broken out in love' en 'Live in Fear' –su música de entrada-, y lo dijo durante una entrevista para The Charlotte Observer: Tan pronto como pude escuchar su ritmo, una chispa surgió. Fue mágico. Él –- fue capaz de capturar en la melodía el sentimiento. El sentimiento que se siente es muy espeluznante. Bray Wyatt es ese sentimiento y la canción va de la mano de forma muy natural.

. Salgan, salgan donde quiera que se encuentren. El lobo nunca perdería el sueño pensando en los sentimientos de las ovejas, pero nadie les dijo a las ovejas que superaron numéricamente al lobo. Salgan, salgan de donde se encuentren. Estamos en camino.

Pero Wyatt, como lo conocen, no se forjó solo, tuvo una guía: la hermana Abigail.Aquella mujer de luz, de verdad, que con un solo toque podía salvar al mundo entero, ese grial forjado como humana como por alfareros de deidades, con besos que quemaban hasta dejarte en las cenizas. L. Y Bray Wyatt la ama.

Y uno piensa, ¿existe realmente Abigail? Puede ser una realidad forzada, pero la noche en que acólitas de Charles Manson asesinaron a Sharon Tate –pareja del director de cine Roman Polanski- mataron también a Abigail Forger, invitada en la casa de Tate. Ella, junto a Wojciech Frykowski, fue tendida en el jardín de la casa para que se desangren y muera luego de recibir 28 puñaladas a los 25 años de edad.

Cuando Abigail fue asesinada estaba bajo los efectos de MDA –tenamfetamina, un derivado de la anfetamina. Esta es una droga psicodélica que produce alucinaciones-, e intentó escapar de sus agresores corriendo hacia el jardín. Cuando juzgaron a los asesinos, su victimaria, Patricia Krenwinkle, admitió que Abigail le pidió que dejara de apuñalarla diciendo: Yo ya estoy muerta.

No tengo más seguidores que hermanas y hermanos y todos con la misma causa. Las personas son ovejas, me entienden, no pueden guiarse a sí mismos, necesitan ser guiados. La gente compra y vende miedo. Ansían la guerra y yo no tengo miedo a sus guerras. Yo inventé, creé la guerra y pienso que ya es hora de que las masas despierten. Despierten. Despierten. Despierten y miren esa mentira en que viven los hombres. El mundo se está deteriorando por entre sus dedos y no hacen nada al respecto, solo se quedan parados, susurran y se preguntan, pero nunca hacen nada al respecto, pero yo lo he visto todo en mis sueños, en mis pensamientos, y por encima de todo yo puedo entender que esto no es el comienzo... es el final... Hemos llegado.