Cap.7

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Hoy es el día en el que Lorena y yo vamos a casa de Sebastián. Estoy tan nerviosa... Y por lo que veo Lorena también, pues ni se había molestado en disimularlo.

Lorena: Qué Marta, nerviosa?- Dijo con una risilla traviesa.

Marta: Tú también lo estas, esta vez no supiste disimular...

Me sacó la lengua y se fué corriendo a atender su teléfono, el cual sonó dos veces.

Marta: Quién era?

Lorena: Era un mensaje de Mario con la dirección de su casa y... Una foto de Sebastián y él!

Miramos fascinadas la foto. Era tan... Perfecto. Claro que yo hablo de Sebastián. No digo que Mario no sea guapo pero, Sebastián tiene algo que en Mario no veo.

Lorena: Maaaarta, estás ahí?

Marta: Eh.. Sí. Estás lista para irnos?

Lorena: Sí, eso creo.

Cojimos cada una sus cosas y salimos. Por el camino ninguna de las dos habló. Estabamos tan centradas en que decirles a los chicos cuando llegaramos a la casa que nos olvidamos de que hibamos juntas. No la culpaba, estaba igual de nerviosa que ella. Cuando ya nos encontrabamos en la puerta del piso de los chicos, nos miramos preocupadas.

Lorena: Qué... tocas el timbre?

Marta: No, toca tu por favor.

Rodó los ojos y le dió a aquél botón. Esperamos impacientes hasta que se oyó una voz masculina.

Mario: Sí?

Como Lorena no respondía, la cual se había quedado mirando fijamente al timbre, decidí hablar yo.

Marta: Mario, somos las chicas del centro comercial.

Mario: Claro, pasad.

Entramos al portal. Subimos las escaleras hasta el piso de los chicos. Un tercer piso sin ascensor, y además nerviosas, esto no hiba a terminar bien. Y efectivamente, Lorena tropezó en la puerta de los chicos, pero antes de caer al suelo alguien la sujetó.

Lorena: Ma-Mario?- Dijo tartamudeando.

Mario: ESTÁS BIEN? TE HICISTE DAÑO?

Lorena: No, estoy bien. Esto me pasa continuamente. Soy bastante torpe...

Después le di dos besos a Mario, el cual le pareció algo raro ya que en Colombia no saludan así. Entramos a las casa y nos dirijimos al salón. Allí, en un sillón marrón, estaba Sebastián observando la televisión. Cuando nos vió, rápido se levantó a saludarnos. Primero le dió dos besos a Lorena, y después a mi. Durante los dos besos le dió tiempo a acariciarme el pelo y agarrarme de la cadera. Vaya... Si que sabía como tratar a las mujeres.

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Wow, estoy impresionada. Al principio esta historia la hiba a escribir solamente para la protagonista, la cual es una persona real. Se que estoy adelantado acontecimientos, pero vaya, tengo más leidas de las que pensaba.

Sólo quiero dejar aquí un pequeño gracias a Marta. Si no fuera por ella esta historia no seguiría aquí.

·Lou.

Amor a primera vista| Villalobos y tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora