Narra Daryl Dixon.
El sol que entra por la persiana entreabierta me hace abrir los ojos con dificultad. Lo primero que observo son los rayos del sol que ingresan a la sala de estar en donde estamos. Veo a Beth, acostada en el sillón blanco, muy cerca de la ventana. Los rayos que ingresan hacen que su cabello rubio, fino y largo, brille como si fuera un sol. Su piel blanca también brilla.
No se mueve. Esta plácidamente dormida. Soñando con su familia o quizá no soñando con nada. Porque, en estos días, hasta los sueños son capaces de destruirnos. Hasta los recuerdos son capaces de rompernos en mil pedazos. Me levanto de la alfombra en la que dormí y me acerco a la ventana para observar el panorama: algún que otro zombi gruñendo y caminando sin rumbo. El cielo oscuro que da señales de que en cualquier momento vendrá una tormenta. Me alegra que hayamos encontrado esta casa que nos sirva de refugio. Oigo un ruido que viene detrás de mi. Me doy la vuelta rápidamente, pero me tranquilizo al ver que es Beth que se ha levantado.-¿Quieres algo para comer?- me pregunta dirigiéndose a la cocina.Sacudo la cabeza. Ella se encoge de hombros con indiferencia y se va hacia la cocina. Regresa con un paquete de galletas.-No deberías comer eso.- le advierto.- No se sabe lo que pudo haberle hecho alguien.-¿Crees que están envenenadas?- pregunta sorprendida.No se si so es exactamente lo que creo, pero viendo como están las cosas, podría hacer. Ya no se sabe si hay que temerle a los caminantes o a los sobrevivientes.Asiento.Ella roda los ojos y abre el paquete. ¿Es que acaso no me oye? ¿O no le importa?-Todavía hay gente buena, Daryl.- dice.Simplemente me rio y me vuelvo de nuevo hacia la ventana observando la calle.¿En serio cree que aun hay buenas personas? Para ser honesto, no creo que los buenos sobrevivan. El apocalipsis nos ha sacado todo y a todos, nos ha vaciado. Se ha llevado hasta la ultima gota de esperanza.---Luego del mediodía, decidimos ir en busca de provisiones antes de que la tormenta se desate.Salimos por la puerta principal sin hacer ruido, pero aun así, un caminante se nos acerca muy lentamente mientras gruñe.Es un anciano. Era un anciano. Ahora es solo una persona deshecha, arrugada y demacrada. Ni siquiera es una persona. Es un caminante.Observo a Beth; lo mira con pena y sus ojos se ponen llorosos. Entonces me doy cuenta que el anciano tiene cierto parecido a Hershell. Me acerco al caminante y clavo un cuchillo en su cabeza. Este cae al suelo, justo enfrente de las sucias botas de Beth.Ella lo mira apenada.-Es lo que tengo que hacer.- le digo, al notar que quizá le ha molestado un poco que lo matara.-Lo sé.- responde firme y comienza a caminar delante de mi.Pasamos por todas las casas abandonadas. Me da melancolía verlas asi pero ya me he acostumbrado. Me he acostumbrado a que ya no hay esperanza.Pasamos por la puerta de un supermercado y Beth me pregunta si podemos entrar. Asiento con la cabeza.Ella toca tres veces en la puerta corrediza y entramos. No hay señal de ningún caminante. Por ahora. Vamos hacia los estantes de las galletas y fideos y tomamos todo lo que podemos. De repente, oyo un gruñido. Me doy vuelta y hay un caminante que esta a punto de morder a Beth.-¡Beth!- le grito y ella se da vuelta enseguida. El caminante cae sobre ella, pero esta saca su cuchillo y lo clava en la cabeza.-Estaba a punto de dispararle yo.- digo.-Yo podía hacerlo.- me responde media molesta.Y claro que si. Me esta convenciendo de que puede hacerlo.-----Ojala les guste!
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She is a light in his darkness
RomanceEsta historia es una historia de The Walking Dead. Se va a tratar acerca de Daryl Dixon y Beth Greene.