VI

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Querida Steph:

Hoy hablamos.

Mis palmas sudaban demasiado.

Conversamos un poco.

Encontré otra cosa que me agrada de ti.

Tu voz.

Es aguda, pero no chillona.

Parecias enojada.

Bueno creo que habías regañado a tus amigos.

Como si fueras su madre.

Algo muy gracioso de ver.

Creo que tus expresiones resaltan en tu personalidad.

Al igual de las constelaciones que me hablaste también.

X.

StephDonde viven las historias. Descúbrelo ahora