Capítulo 2

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Cruzaron miradas pero no la mantuvieron demasiado tiempo. Ella miró a otro lado, tratando de ignorar que él estuviese allí sentado, mirándola. ¿Cómo podía ser tan descarado? Suspiró irritada y arregló un mechón de cabello que se había caído.

- Jared, mejor vámonos. Tu plan se fue al carajo. - Susurró a su acompañante, el cuál ni siquiera había notado a Zayn. Estaba más preocupado
por comer. Él chico solo la miró y frunció el ceño.
- ¿Por qué? Solo quiero que estés feliz, llevas mucho tiempo encerrada, no es sano. Soy tu amigo y... - Se cayó cuando se fijó la razón por la cual se quería ir. La entendía perfectamente. Allí estaba Zayn, aun mirándola, con sus ojos tristes y opacos. - Bien, pagó y te llevó a la universidad. - Ella solo asintió con la cabeza baja. Tenía razón, sus planes de levantarle el ánimo se habían arruinado por completo. Pero no la culpaba, la verdad nadie tenía culpa de nada. Ellos aun se querían pero ella estaba muy herida como para darle una tercera oportunidad a Malik. Era una verdadera lástima ya que eran una linda pareja.

Luego de pagar la cuenta y dejar la propina se pusieron de pie y salieron del local. Caminaban rápido y rodeados por un aire de superioridad. Cualquiera podía notar que era de buenas familias, con buenos apellidos. Era solo mirar su ropa, incluso el brazalete que llevaba ____ costaba más dinero de todo lo que en un año recolectarían en aquel local. Pues bueno... habían personas con más suerte que otras.

Mientras caminaban hacia la puerta ____ no puedo evitar echar un vistazo a Zayn. Tenía el pelo más largo que la última vez, le había crecido un poco la barba pero seguía conservando su belleza natural. Su tono de piel era tan perfecto, al igual que el color marrón casi miel de sus ojos que complementado con sus pestañas largas y gruesas eran más perfectos aun. Él era lo más cercano a un dios griego que se podría encontrar. Sonrió inconsciente al ver sus labios entre abiertos y todas esas veces que los había besado, saboreado. Se relamió. Volteó la cara y dejó de mirarlo, no quería que la notara. Podría quererlo aun, quizás incluso lo amaba, pero no se lo dejaría saber, tenía dignidad y el característico orgullo Tomlinson. Era una cabeza dura a veces, pero sabía perfectamente de quién lo había heredado.

- Lamento todo esto. No creí que estaría. Creo que la cagué aun más. Solo quería subirte el ánimo no ponerte peor. - Soltó rápido Jared una vez dentro del auto.
- Descuida. No es tu culpa. No eres Dios para saber que él estaría allí. - Se colocó el cinturón y miró por la ventana. Ya casi era de noche. En unos minutos estaría todo oscuro. Por suerte era jueves, solo un día más y por fin tendría su merecido fin de semana. Aunque aun no sabía a dónde iría. No podía quedarse en la universidad, no quería ir a casa de sus padres y Konstanz no podría recibirla porque vendría su abuela de visita. - De casualidad, mi querido Jared, ¿no tienes una habitación extra?
- Lamento informarte que no. Pensé que te quedarías con Kay. - Respondió sin despegar la vista de la carretera la cual era simplemente iluminada por la luz de los faroles. Doncaster se veía hermoso aquella noche.
- Yo pensé lo mismo, pero tiene visitas y no podrá recibirme. - Bufó e hizo una mueca de resignación. - Creo que este fin de semana dormiré en la calle. Sabía que algún día pasaría.
- No seas tonta. Quédate donde tu hermano. ¿O estás molesta con él, también?
- No, pero... no lo sé. Ya no tenemos tanta confianza como antes, además esta irritable. Es como si estuviera con su periodo. - Rodó los ojos y lo miró. - Al parecer eres la única persona a la cuál puedo llamar "amigo" en estos momentos. - Tocó su brazo y lo acarició. En poco tiempo, por su propia terquedad, había alejado a todo mundo. Incluso lo había intentado con él, pero Jared había seguido insistiendo hasta que ella desistió y lo dejó acercarse. Era un buen chico.
- Pensé que Kay era tu amiga. - Konstanz era buena, pero no podía llamarla amiga. Hablaban y compartían habitación, tenían los mismos gustos y muchas otras cosas en común, pero ella no sabía ni la mitad de su vida. No porque no se interesara, sino porque ____ no quería andar hablando a los cuatro vientos lo difícil que fue su niñez, adolescencia y el dolor que Zayn le había causado. - Ok, veo que no dirás nada. - Estacionó el auto fuera de la universidad, no quería entrar pues se tendría que ir enseguida y solo sería una pérdida de tiempo. - Voy a tratar de hacerte un espacio en mi casa. - Sonrió y la miró. Ella tenía sus ojos fijos en el suelo alfombrado del auto. Estaba triste y no era precisamente porque no sabía donde quedarse, él ya la conocía bastante bien a pesar de llevar poco tiempo como amigos. - Espero que esta noche no llores, no quiero verte mal de nuevo. Eres mi amiga y te adoro. - Tomó su mano y en cuanto ella levantó la vista la abrazó. - Estaré siempre contigo, pasé lo que pasé. - Besó su frente y miró dentro de sus ojos que ahora estaban oscuros. Una punzada en el pecho lo invadió. - No llores, duenda. - Revolvió su cabello. - Ve a dormir, mañana todo seguirá normal.

12 Días (Segunda Temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora