DESICIONES SUICIDAS

CAPITULO CUATRO

ADAM

¿Qué hago?, ¿salgo o me quedo?

- Adam, ¿vas a salir?- pregunta Emma.

- Si, si, espera- primero debo limpiar la sangre- Ya, ya salgo.

- Okey... Oye...

- Si, dime.

- ¿Qué vas a hacer esta noche?- pregunta, por debajo de la puerta veo que se ha recostado sobre los lavamanos.

- Nada en concreto- respondo.

Saco un poco de papel para secar mis lágrimas y otro poco para limpiar la sangre del piso, pero no hay suficiente para limpiarme las pequeñas burbujas de sangre que salen de mis cortadas, son pequeñas y rojas. Hermosas.

-Emma- digo- ¿Me puedes hacer un favor?

-Dime.

-Emm - respiro profundo- ¿Me pasas un poco de papel?

Las heridas del brazo comienzan a arderme y las burbujas de sangre se unen entre si, haciendo que se vea una gran mancha roja en mi brazo.

Ella estalla en carcajadas mientras me pasa un rollo de papel por debajo de la puerta y se vuelve a recostar contra el lavamanos.

- ¿Que me estabas diciendo?- pregunto y ella se ríe- ¡Ya! Calma, a cualquiera se le acaba el papel.

- Si, tranquilo cagón- dice y se ríe- Entonces, ¿Irías a una fiesta conmigo?

No me lo pienso dos veces.

-No- respondo rapidamente.

Si voy a esa fiesta corro muchos riesgos, además no me gusta estar entre gente.

- Pero... ¿Por que?- pregunta.

- Porque no y punto- me limpio la sangre y me bajo las mangas de la camisa, perfecto.

- Pero... Hoy es viernes.

- Y mañana será sábado y sabes que no me gustan las fiestas- digo mientras salgo y me lavo las manos rápidamente para que ella no vea los restos de sangre.

-Adaaaaam

Niego con la cabeza.

- Eres muy aburrido- dice y hace un puchero- Adam, es viernes y además pronto cumpliras los 18 años.

- Si, y tu tienes 16- le digo- Eres menor que yo y solo finges ser mayor.

- Al menos no soy una amargada.

Ella tiene razón... Se que soy un amargado y realmente no me importa, pero para ella el hecho que yo vaya a la fiesta significa que he "progresado" y esa es la idea, que crea que ya no estoy tan deprimido.

Cuando estaba en reabilitación por bulimia nos pesaban a mi y a mis compañeros cada semana para revisar si habíamos progresado, teniamos una vieja tecnica, justo antes de entrar al consultorio nos bebiamos 3 botellas medianas de agua. El agua hacia que pesaramos mas, si no fuera por eso tal vez aún estaria allí. No he dejado la bulimia y no pienso hacerlo. Me gusta vomitar lo poco que como, es raro, pero se siente bien.

- Okey, iré- digo entre dientes.

- Espera... ¿Qué dijiste?

- No me hagas repetirlo enana- le digo y ella sonríe, Dios como amo que sonría- Ahora bájate de ese lavamanos porque si entra tu novio o cualquier persona pensarán que te estaba follando.

Emma se sonroja y sale del baño.

Bueno, creo que no se dio cuenta de la sangre que se alcanza a ver a través de mi camisa

No quiero que mi pequeña Emma sepa esto.

¿Que sepa que?

Que su mejor amigo es un asqueroso suicida.