Semanas Después...
-¿Tú crees?
-Claro que sí, es lo que más te conviene Cecilia, el se ha dedicado a ese negocio durante años, y te ah engañado, se caso contigo solo por interés, tu eres inteligente, hazlo...
-Está bien, pero, si lo demando ¿no me pondría en riesgo?
-No, tú tienes el respaldo de mucha gente poderosa...
-Está bien, lo hare gracias...- Ceci (Lucero) aun confundida al enterarse que su ex esposo la estafo todo su matrimonio y como si fuera poco... ¡ERA NARCO TRAFICANTE! Trataba de analizar la situación cuando su abogado volvió a hablar sacándola de sus pensamientos.
-Ay otra cosa Cecilia...
Ceci (Lucero) suspira -¿Y ahora qué?
-Se trata del señor Sebastián Herrera
-¿Qué le ocurre?- Pregunto angustiada
-Nada malo, es solo que él es uno de sus socios mayoritarios de Juan... Lo cual se supone que...
-Me engaño, como el mejor.- Dijo esta interrumpiéndolo con lagrimas en los ojos
-Si eso mismo...- Dijo su abogado entregándole un pañuelo para secar las lagrimas que yacían en el rostro de Ceci (Lucero)
-Quiero que canceles TODOS los planes de la boda, porque ya no abra, y consígueme un boleto de avión para California, no quiero que nadie sepa donde estoy por un tiempo, necesito analizar la situación con calma para poder llevar a cabo la demanda- Decía todo sin poder aun creer que Sebastián (Fernando C.) SU Sebastián la allá engañado así.
-¿Para cuándo el boleto?
-Hoy, si es posible en dos horas
-Está bien, tú mandas.
* * * * *
Sebastián (Fernando C.) estaba leyendo bien los recibos que hace media hora había recibido, no sabía bien cuantas veces los había leído, pero aun no entendía nada, ella había CANCELADO la boda, sin decir nada, la había llamado mas de MIL veces dejando siempre el mismo mensaje "Hola Ceci, mi amor, soy yo Sebastián, necesito verte, hablar contigo, por favor llámame que no entiendo nada de lo que está pasando"
-¿Y ahora qué?- Se hizo un mar de lagrimas, era lo único que podía hacer, la mujer de sus sueños, de su vida, lo había dejado sin más ni menos, y él se encontraba perdido en un laberinto sin salida.
No sabría como seguir, es cierto que ella era una persona con muchos complejos, y defectos, pero era la segunda vez que lo alejaba de ella sin motivos y esta vez no era seguro de poder soportarlo estando bien.
La AMABA con todo su corazón, era su vida, su mitad, su TODO. Sin ella ya NADA tenía sentido; era como el mar sin arena, como un vaso vacío, como un río sin agua, como la vida sin aire...
-NO, esta vez NO voy a dejar esto así, eso JAMAS, antes MUERTO a perderla...- Se lo repetía una y otra vez, sin saber qué hacer.
