Capítulo 23

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El beso se iba haciendo cada vez más intenso, era obvio que ambos se deseaban, y no solo sentían deseo si no que amor puro y sobre todo verdadero.

Él sentía que volaba con ella en sus brazos, pero de un momento a otro, algo se sintió extraño, hasta que se dio cuenta que ella se estaba zafando, hasta que se separo completamente de él.

-Por favor Sebastián no lo vuelvas a hacer... ¡Jamás!- Estaba angustiada, realmente angustiada, y aunque su voz sonaba fría y cínica, ella sospechaba que sus ojos la traicionaban... y así era...

-Por favor te pido yo a ti, que no te cansas de hacerme sufrir...- Se lo decía todo en forma penetrante y con mucho dolor, más que dolor rabia esa mujer ya le estaba sacando canas VERDES...

-¿Hacerte sufrir yo a ti?...- No aguanto reírse en su cara -Eres el hombre más descarado que eh conocido en toda mi vida... Claro después del imbécil de Juan...

-A mi no me compares con otro hombre, y MENOS con Juan- Estaba rojo de la ira, se moría de ganas patear todo lo que se le cruzase en el camino. -Según tu, soy el hombre MAS descarado, pero según yo NO EH HECHO NADA...

-¿Nada...? ¿Nada?- Escupía las palabras en su cara sin delicadeza alguna -Me engañaste, tu sabias quien realmente era Juan y aun así no me lo dijiste, me juraste amor sincero, cuando lo UNICO que buscabas era el poder de mi dinero y mi familia. Y sobre todo, me dijiste que nunca me engañarías, que tú no eras como Juan. Me lo juraste el mismo día que volvimos de la casa de mis padres, recuerdas...

-Yo...- No sabía que decir estaba perdido, sin duda alguna, alguien le estaba jugando muy sucio...

-Vez, no sabes que decir, ya mejor vete... y no vuelvas nunca...- Le dolía, tenía la esperanza de haberse equivocado... pero no solo era una estúpida ilusión de adolecente... Se giro en sí misma para marcharse pero de repente la mano de él la detuvo.

-Espera... por favor... te juro que todo es mentira, si debí decirte lo de Juan pero ese fue mi único error, el dinero no me importa, nunca te hable de el porqué no creí que fuera importante, pero estoy dispuesto a hacerlo...- Lentamente la hizo girar hasta que sus ojos se encontraron, ambos con gran angustia encima -Por favor...

-No se... la verdad solo quiero estar en paz un rato...

-Tomara diez minutos... no más- La corto rápidamente él...

Ceci (Lucero) sabía que otra opción no tenía así que solo asintió y lo hizo pasar al interior.

* * * * *

Penitenciaria del Estado México

Una mujer alta, de vestido mini rojo, tacones negros y pelo rubio rizado, caminaba lentamente...

-Sabia que tarde o temprano caerías mi querido amigo- Soltó una risita cínica -La verdad es que desde aquí dentro me sirves mucho mas- Sonrió fríamente mostrando su dentadura blanca y perfecta.- El la miraba fríamente, ¡la odiaba!

* * * * *

Ceci (Lucero) estaba en su despacho sentada frente a Sebastián (Fernando Colunga)

-Ya me puedes decir todo...

-Si está bien...- Se aclaro la garganta... <<Diablos>>pensó él le sudaban las manos... pero sin dudas se lo diría, su temor era que no le creyera... -Mi fortuna es absolutamente hereditaria, tengo mucho más que tu ex marido, y la misma cantidad o inclusive más que tu, JAMÁS eh robado dinero, me atrevo a decir que nací en cuna de oro... literalmente, mi bis abuelo, fue el creador de la empresa que ahora se denomina "Soriana", y desde entonces se fue acumulando todo, lo que hoy es mío por ser único hijo.

-¿Tu eres dueño de Soriana?

-Si... sé que no me creerás pero debía hacer un intento...

-Aun no comprendo por qué no me lo dijiste- Estaba sorprendida y confusa, de repente esos tres meses que pasaron se le hacían irreales...

-Porque creí que confiabas en mí, pero ahora lo dudo- Lo dijo con un suspiro que mas de cansancio de rendición.

-Si confiaba... pero sucede que creí que no me ocultarías nunca nada...

-Yo me entere hace tres meses de tu posición económica, sin embargo tu ya sabias la mía, y sobre Juan... Por Dios Ceci eras su esposa, que esperaba que creyera... era obvio que tenias que saber algo...

-Pues no, no sabía- La irritaba, se le agotaba la paciencia...

-Lo siento... te juro por la memoria de mis padres, que eso es todo... no hay mas- Sebastián (Fernando C.) se sentía desesperado y su voz lo delataba algo que al parecer conmovió a Ceci (Lucero)

-Está bien, te creo, pero solo hasta ahí, ya nuestra historia acabo... tendría que volver a nacer para poder estar contigo- Se levanto de su silla y se aproximo a la puerta abriéndola -Así que no ay más que decir, hasta pronto Sebastián- Y sin dejar que el pudiera reaccionar salió de su despacho y se encerró en su habitación, él estaba dispuesto a tirar la puerta de aquella abajo, pero decidió ir a su casa a descansar, no iba a dejar las cosas así tan fácilmente... y así como se lo repitió mil veces se subió a su auto y se fue.

Por Amarte asíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora