Parte 3: Encuentro

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         Era uno de los meses mas fríos del año todos caminaban abrigados, Nicolás dio un paso dentro del metro y tomo asiento, en minutos el metro estaba en marcha, Nicolas apoyo su cabeza sobre la ventana su mirada iba y venia mientras admiraba las casas y calles de la cuidad que vieron crecer a generaciones, que fueron patio de recreo de niños, que estuvieron presentes al ver jóvenes lograr y abandonar sus sueños, que vivieron la presencia de amores y desamores,  que fueron el ultimo paisaje y lugar de ancianos antes de su ultimo aliento de vida. Cada paisaje de la cuidad atravesaba sus ojos llenos de esperanza y su rostro que dice ser valiente pero que oculta su miedo de ser olvidado y morir solo sin cumplir sus anhelos, morir sin amar y ser amado.

         Nicolás miraba a su al rededor imaginando como seria la vida de cada una de las personas presentes ahí, que si enserio la vida de ese hombre sentado a su lado era tan feliz como lo demostraba su rostro, si esa mujer que lucia cansada, débil y sin fuerzas tenia una hija y a su madre esperándole en casa después de una larga jornada de trabajo, si ese par de ancianos agarrados de la mano eran los héroes de sus hijos, si contaban sus historias a sus nietos y que no son eternos como su amor lo parece a simple vista y si esa joven con sus infinitas pecas que parecía odiar el amor con todo sus ganas a mas no poder, podría algún día volver a creer en el amor. En fin Nicolás suspiro y pensó que las vidas de esas personas no podían ser mas mierda que la  suya.

         Formulándose una pregunta en lo mas profundo de si, Nicolás se pregunto así mismo " ¿en realidad alguna vez he sido feliz?" de pronto vinieron recuerdos a Nicolás recuerdo casi ser feliz de niño cuando no tenia preocupaciones cuando me sentía seguro y amado en los brazos de mis padres, en fin no creo tener la respuesta a esa pregunta, solo creo tener la esperanza a encontrar esa respuesta algún día, prometo no morir hasta encontrar la respuesta se dijo así mismo.

         En una de las paradas que hacia el metro durante su travesía, algo llamo la atención de Nicolás al momento de abrirse las puertas no podía creer lo que sus ojos estaban viendo ahí estaba con una de sus sonrisas como sino le importara nada, con esa confianza que daba la impresión que con solo su mirada podía conquistar al mundo, que hipnotiza a todos con sus andares lleva unas piernas de verso y un beso de labios que convierte a los sabios en niños aprendiendo, con manos que transforman magia todo lo que toca y que parece que vuela cuando camina que sus caderas con sus huesos de alfiler son capaces de romper todas las burbujas donde construí mis sueños, no podía ser verdad su perfección decía Nicolás en sus pensamientos mientras se perdía en sus siluetas.

         Si ahí estaba entrando por esa puerta no era mas que Zoé haciendo notar su presencia con estilo y belleza única, tomo asiento a uno cuantos campos de Nicolas, pero sin darse cuenta de que nicolas estaba cerca, ella parecía estar concentrada solo en su mundo. Nicolás nada mas le observaba como sacaba un libro de su bolso lo abría y plasmaba su mirada entre sus hojas, al parecer el titulo del libro era "La Sombra del Viento" Nicolás inmóvil no sabia si sentarse a su lado y hablarle o solo contemplar su belleza desde su asiento, pero sin darse cuenta ya estaba en camino hacia ella su cuerpo parecía ser controlado por algo o por ella Nicolás solo tomo asiento junto a ella, Zoé seguía concentrada en su libro sin tomar importancia de quien se había sentado a su lado.

         Nicolás nervioso con sus labios entumecidos sin poder moverlos y con sus manos un poco temblorosas, le daba vueltas a un simple hola en su cabeza que sus labios no podían mencionar, luego de un par de segundos Nicolás tomo fuerzas de lo mas profundo de su ser y expulso esa palabra que tanto entumecía sus labios.

        -Hola Zoé!! - dijo Nicolás con voz tierna.

         Zoé alzo la mirada que estaba centrada en su libro y acomodando su cabello aun lado con sus dedos, volvió a ver a su lado de donde provenía esa voz tierna y vio el rostro de Nicolás. Se dibujo una sonrisa suave en el rostro de Zoé al ver que la voz tierna provenía de los labios de Nicolás.

         Sus labios suaves color carmesí decidieron contestar a la acción de los labios pálidos de Nicolás, entonces Zoé  cariñosamente respondió.........

Amando en silencio!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora