Una triste historia de amor

Capitulo 3 parte 4

En fin pasaban días y días y no podía acostumbrarme a no tener a mi lado a aquellos chicos con los que pasé lindos momentos, con esos verdaderos amigos. Por otro lado extrañaba demasiado a Maru, ver sus tristes ojos mientras la puerta del ascensor se cerraba me hacía llorar porque no soportaba no tenerla a mi lado, necesitaba como sea verla de algún modo, en fin pasé días así, pero hacia lo imposible, porque solo lamentarme no era bueno.
Al día siguiente, en el desayuno, llegó un vecino que se puso a hablar con mi padre, que le decía que mañana tenía un vuelo a Londres. Se me ocurrió una loca idea de irme con el así que conversé con Ariana y Pacheco sobre esto y bueno el inteligente chico Pacheco logró sacarnos de la lista del colegio, como si nuestros padres nos hubieran sacado del colegio, no me pregunten como pero lo hizo así que, llegó la tarde y Ariana alistaba chocolates para todos una caja entera y ropa 2 remeras para cada uno, un pantalón para cada uno y así 2 de cada cosa para cada uno. En fin luego de esto pensamos como íbamos a entrar en el avión sin que nadie se diera cuenta, luego me acordé de que mi papá me había dado 10.000US$ para pintar mi cuarto, con esto ya tenía para un pasaje, ahora solo faltaban 2 y lo genial era que ellos tenían también esa cantidad ya que sus padres eran iguales que el mío, todo lo solucionaban dándote dinero así que simplemente ellos pidieron dinero mintiendo que querían para una consola de juegos y les dieron.

Compramos los pasajes en la aerolínea en que este vecino mió viajaba. Ahora como eramos menores de edad no podíamos ir así que, teníamos tanta suerte que nuestros padres se habían ido justo esa noche a un baile, entonces decidimos falsificar una pequeña nota para el vecino que por cierto se llamaba Mike, que decía:

"Querido Mike esta noche no regresaremos a casa ni la semana que viene, por favor llévatelos contigo a londres y dejalos en la casa de la calle Abbey Road ellos ya sabrán a donde ir después"

Gracias.

Abajo de esta nota cada uno había falsificado la firma exactamente igual a la de nuestros padres.