Parte 1 Sin Título

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De repente cayó al suelo con basto dramatismo, sus piernas no respondían ante ningún estimulo. Dejó de luchar, no había tan sólo una razón para hacerlo, y sus ojos quedaron cerrados, como cuando el cielo tapa el sol y manda la lluvia.

Pasaron horas, días; hasta quizá, años y ella ni nadie lo sabía...

sin rumbo fijo, pero que el creador quiso tropezar

no por casualidad sino por real majestad.

Crepúsculo a la esperaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora